SOCIEDAD
Faltan resultados de la autopsia

El hijo de la mujer china desaparecida reconoció el sweater de su madre

Si se confirma la identidad, la Justicia investigará un posible problema neurológico.

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La mujer china, de 65 años, desapareció misteriosamente hace dos semanas tras aterrizar en un vuelo procedente de Shanghai. | Télam

Si bien la autopsia del cuerpo hallado en Ezeiza este fin de semana no pudo revelar la identidad del cuerpo por el estado de descomposición, el hijo de Zhong Qin Sun, la mujer china desaparecida, reconoció un sweater que llevaba puesto. Además, se sabe que el cuerpo hallado a unos 300 metros de donde se habían encontrado varias pertenencias de Qin Sun tenía rasgos asiáticos, es de sexo femenino y su talla y peso coinciden con el de la mujer buscada.

María, como la conocen en Argentina, volvía de unas vacaciones de un año en China, en un vuelo de Turkish Airlines. Su hijo la esperaba en el aeropuerto de Ezeiza, y aunque el avión llegó y confirmaron que su madre estaba a bordo, nunca la pudo encontrar. Más adelante, una grabación de una cámara de seguridad filmó a María, de 60 años, cuando caminaba por la autopista Riccheri a las 5 de la mañana del 20 de enero.

Fuentes judiciales confirmaron que su hijo reconoció el abrigo de su madre en el cuerpo hallado y que si se confirma la identidad, investigarán un posible problema neurológico, ya que la autopsia no reveló signos de violencia y la mujer estaba caminando sola a las 5 de la mañana por la autopista, según consignó La Nación. La investigación de la desaparición de María está a cargo del fiscal de Ezeiza Carlos Hassan.

Caso. El sábado 20 de enero a las 23.50, el hijo de María se presentó en la Oficina de Guardia de Prevención de la PSA en el aeropuerto de Ezeiza para denunciar que no podía encontrar a su madre, Qin Sun, que había llegado la noche anterior desde Shanghai.

El joven relató que esperó a su madre hasta las 2 y que, como no podía encontrarla, hizo una consulta en la línea aérea, pensando que quizás en la escala en San Pablo se había equivocado y bajado del avión. Pero le respondieron con información precisa: que su madre había abordado el vuelo en Estambul y que en la escala en tierra brasileña ningún pasajero bajó de la aeronave.

Tras esto el hombre, que trabaja para una multinacional, hizo una consulta en las dependencias de la Dirección Nacional de Migraciones, donde le comunicaron que la pasajera había hecho los trámites de ingreso en el país poco después de las 23.30 de la noche anterior. Entonces decidió hacer una revisión él mismo del aeropuerto. Buscó a su madre por pasillos, baños y locales gastronómicos pero no la encontró. Se fue a su casa con la esperanza de que todo todo haya sido un desafortunado desencuentro, pero tampoco estaba en el hogar familiar.

Durante la autopsia, realizada el domingo en la morgue judicial de Lomas de Zamora, los forenses no encontraron lesiones recientes en el cuerpo y dataron la fecha de muerte entre los 15 y los 20 días previos al hallazgo del cadáver, lo que coincide con el tiempo que Qin Sun lleva desaparecida.