Una vez más, Marcelo Tinelli demostró por qué mantiene un liderazgo de 20 años, y nadie se le resiste. Los más poderosos de su época. Menem, en 1995, De la Rúa en 2001 y Kirchner, en 2009, terminaron las etapas más trascendentes de sus vidas políticas en el programa de Marcelo.
¿Quiénes ganan cuando los políticos van al programa con Tinelli? ¿Ellos o el conductor? El hombre de Bolívar lo tiene clarísimo: siempre termina ganando él. En los últimos 20 años, se cansó de ver políticos que hacían cima, para luego verlos en decadencia total. Desde De la Rúa a Menem. Y en poco tiempo más, también integrará esa legión Néstor Kirchner. El único que conservará el poder es Tinelli. ¿Por qué? Es el más peronista de todos.
Veamos: a) Marce no tiene pruritos ideológicos. Por ejemplo, puede asociarse a capitales españoles de “primer mundo”, como abrazarse a Daniel Hadad, de quien fue socio o “empleado”, según sus necesidades. Sin embargo, para la opinión pública, Marcelo siempre será muy diferente a Hadad. Aunque luego le descubran una camioneta ingresada de contrabando por una banda de Cancillería. Tinelli, como el mejor de los peronistas, sabrá cuando arrodillarse ante Dios o ante el Diablo, según de qué lado sople el viento. La alianza por sobre las ideologías, la toma o la conservación del poder a toda costa, son clave en un peronista de temer.
b) El poder de la chequera. La suya es el rating, y la mayoría muere por unos puntos en tiempos de campaña. El administra la chequera a conciencia, y somete a otros “compañeros” sin que se note demasiado. Basta que lo perciban quienes deben devolver el favor. En el peronismo actual, Kirchner es el mayor exponente en el uso de este recurso. Marcelo no se queda atrás.
c) Así como todo gobernador peronista pone a su mujer al frente de acción social para que se encargue de los más débiles, Tinelli creó su fundación, porque en su ideario primero están los niños. Sería injusto decir que esta ayuda social es interesada. ¿A qué buen peronista no le interesa la justicia social?
¿Existe algún otro conductor que tenga tantas virtudes juntas? La sagacidad política de Tinelli no debería menospreciarse. Su ideología, como la peronista, es difícil de describir puesto que se adapta a las circunstancias con notable fluidez. La mejor definición es su permanencia. Y para ello darás las peleas y las concesiones que hagan falta. Por eso, anoche, con 36.6 puntos de rating y Néstor Kirchner al teléfono, volvió a demostrar por qué es el más grande de todos los peronistas.
(*) Editor general de Perfil.com