Tiene 11 años y vive con su tía y los hijos de ésta. Mario Tolosa es el acusado de atacarlo sexualmente cuando tenía 6. El hecho cobró notoriedad cuando los jueces Horacio Piombo y Ramón Sal Llargués, dispusieron la reducción de la pena al acusado, ya que argumentaron que el chiquito tenía "una orientación homosexual y estaba habituado" a los abusos, por lo que el delito "no fue tan ultrajante”.
En una entrevista publicada por el diario Clarín, el menor indicó: "¿Todo esto es por mí? Me da vergüenza", manifestó al ver que en los noticieros hablaban del ataque sexual.
El fallo de los camaristas sostenía que "ya había sido ultrajado por su padre", hecho que no fue comprobado, y "había sido acostumbrado a situaciones de travestismo".
"Al principio, cuando pudo contar el abuso, se ponía muy mal, se hacía pis, no quería jugar a la pelota, se enojaba y revoleaba las cosas, no quería salir a jugar a la vereda. Pero era más vergüenza que otra cosa, se había enterado todo el barrio", expresó su tía Aldana.
"Cuando él decía que tenía miedo de cruzárselo, le decíamos 'tranquilo, está preso, no va a volver más'. Y él se calmaba. Y de repente nos venimos a enterar que hacía un año que estaba libre, viviendo a cuatro cuadras de casa, y nosotros no lo sabíamos", señaló la mujer.
"Yo no lo dejo que esté con ningún desconocido, no dejo que se le acerque nadie. Va de la escuela a casa. Y a las 9 de la noche, todo el mundo a la cama", subrayó.
El nene tiene un padre biológico que pasó 30 años preso y una madre que huyó después de que su pareja le diera una paliza feroz.
Tolosa se defendió de las acusaciones al decir que “le ofrecieron una Playstation (al nene) para que diga lo que dijo. Quiero creer que fue por dinero, se pensaban que yo tenía plata. Jamás haría una cosa así". “Ese chico no tiene nada, absolutamente nada. En la pericia que le hacen en el hospital, el médico no constata absolutamente nada", concluyó el hombre.