El ámbito laboral es el espacio por excelencia para las infidelidades. Así lo concluyó una encuesta realizada en Italia, donde uno de cada tres adúlteros cumple sus fantasías paralelas durante el horario laboral.
A nivel local, según profesionales argentinos, es muy similar a la europea, ya que el trabajo es el lugar en donde se gestan la mayoría de las relaciones pasajeras. " El ambiente laboral se convirtió en el espacio para la infidelidad por encima de cualquier otro” explicó en declaraciones al diario Clarín la psicóloga y sexóloga Adriana Arias.
"La erótica necesita trasgresión, ruptura, creatividad, juego, inestabilidad, misterio. Es más probable que eso ocurra en un ambiente laboral y no en el privado, donde suele haber rutina, estabilidad, certezas y estructuras", completó Arias.
La versión del viejo continente. Una encuesta realizada por la revista Riza Psicomatica y publicada en el diario La Vanguardia devela que un tercio de los actos adúlteros se desarrollan en las dos horas del día destinadas para el almuerzo.
Mientras que el 31% admitió que busca la manera de concretar el deseo en el mismo espacio laboral, cuatro de cada diez asumieron haber engañado a su pareja en el último año y ocho de cada diez admitieron que tienen fantasías con una colega.
Silvia Salomone, médica especialista en sexología y educación sexual, explicó que la infidelidad no es exclusiva de un solo género. "En nuestra sociedad, la monogamia tiene un enorme peso cultural. De ahí arranca la importancia del ser o no fiel, aunque sea en apariencia. Está demostrado que las mujeres tienen más fantasías sexuales con otras personas que no son sus maridos que los hombres", explicó.