Un primer contenedor para atender a niños que deben ser vacunados, un segundo para atención de los jubilados y un tercero que está convertido en guardia. Así es recibido el paciente desde hace meses que busca ser atendido en el incendiado Hospital Álvarez del barrio porteño de Flores.
El 10 de enero pasado, un incendio destruyó un sector de archivos del hospital e incendió gran parte del Pabellón "D", sin provocar víctimas fatales, pero obligando a la evacuación preventiva de unas 60 personas, incluidos muchos niños.
Desde entonces, según la directora Diana Galimberti se han realizado diversas refacciones que se listan en la web del nosocomio. "Se está intentando volver a la normalidad lo más rápido posible", afirma una carta de la dirección. Sin embargo, pacientes y delegados de ATE denuncian que aún "no se removió ningún ladrillo" y que los pacientes son atendidos en trailers.
Iván Sotomayor, afiliado e integrante de la delegación ATE en momentos del incidente, contó a Perfil.com que "todo el edificio central quedó desafectado y nos trajeron trailers pintados, pero sin teléfono y con espacio reducido".
"En total hay tres contenedores, iguales a los que llevan los camiones al puerto. Uno tiene el servicio de vacunación, que incluso está desde antes del incendio, y luego pusieron otros dos, uno para atención de PAMI y otro destinado a la guardia, que tiene una especie de sala de espera, que es un toldo sobre la calle, parece un kiosko", denunció ante este medio Sotomayor. "Imaginate un día de lluvia lo que puede ser eso", agregó.
En relación a la remoción de escombros y reconstrucción del centro de salud, dijo: "De todo lo que se quemó todavía no fue movido un sólo ladrillo. Van a ser seis meses el 10 de julio y ni un ladrillo se sacó, el hospital parece sacado de una foto de un ataque a Palestina".
Los contenedores "no tienen más de 15 metros de largo", según informaron a Perfil.com. "Se suponía que iban a ser provisorios, pero por ejemplo, el trailer de vacunación, en donde van madres con sus chiquitos, ya tiene más de un año".
"El Gobierno porteño está realizando una obra de remodelación, pero que estaba proyectada desde antes del incendio. Es como que avisar que se te cayó el techo de tu casa y te vayan a arreglar la ventana que ya estaba rota. Pero los problemas son varios, hay mucho hacinamiento en ciertos pabellones, el hospital ya nos quedaba chico antes e imagínense luego del incendio. Para colmo, avisaron que AISA iba a cortar el agua para poner una toma nueva por los problemas de presión que hay. Cuando fue el incendio los bomberos no pudieron combatir bien el fuego hasta que tuvieron que traer un camión-bomba", explicó.
Hace dos semanas, el ministro de Salud porteño, Jorge Lemus junto con arquitectas de la Dirección General de Recursos Físicos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires presentaron lo que llamaron "el proyecto definitivo de refuncionalización del Pabellón D, que incluye la puesta en marcha de la construcción del nuevo edificio de emergencias en el marco del plan maestro de nuestro hospital, inicio previsto -antes del incendio- para el ejercicio 2013-2012".