Ginés calificó de "ignorante supremo" al juez

El ministro de Salud, Ginés González García, exigió hoy "un castigo ejemplar" para el juez de Misiones que atribuyó la muerte de una niña que se encontraba en coma cerebral a la ablación de sus órganos para un trasplante, y no al daño que le causó ser atropellada por un auto.

"El juez es un ignorante supremo", dijo el ministro al referirse al fallo de Carlos María de la Cruz, sentencia que calificó de "absurda" y que "no favorece" la donación de órganos.

En declaraciones a Canal 13, González García indicó que el juez de instrucción de El Dorado "debe ser sancionado". "Voy a hacer todo lo que pueda, esto no puede quedar sin un castigo ejemplificador para él", afirmó.

Se trata del juez Civil y Comercial , Carlos María de la Cruz, quien será denunciado ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados a raíz de una sentencia que la parte demandante calificó de arbitraria. En un fallo del pasado 18 de septiembre, el juez sostuvo que la muerte de una nena de once años atropellada por una camioneta se debió a la ablación de órganos y no al accidente aunque el INCUCAI afirmó en un comunicado que la niña estaba muerta al momento de la ablación.

El abogado Julio González Schinka, representante de Gustavo Bernasconi y Amalis Jiménez, los padres de la nena fallecida, dijo que la presentación se realizará la próxima semana, informó el portal Misiones online.

La médica neuróloga María Elisa Barone, integrante de la dirección médica del Incucai y del Comité de Bioética de ese organismo, opinó que “es un fallo totalmente incorrecto”. “La ablación de órganos, si se hace de acuerdo a lo que marcan el protocolo y la ley, no puede matar a ninguna persona, ya que se realiza una vez que se ha certificado la muerte del paciente”, dijo en diálogo con el diario Página 12.

La madre de la niña calificó al fallo de "ridículo" y añadió: " Todavía estoy desconcertada, no puedo entender en qué se basó el juez para dictaminar de esa manera".

Agustina Bernasconi fue embestida por una camioneta en la ciudad misionera de Puerto Iguazú, el 5 de marzo de 2000, a los 12 años, e ingresó con un fuerte traumatismo cráneo encefálico al hospital Samic de El Dorado, a unos 200 kilómetros al norte de Posadas.

Según informó Misiones online, la conductora, que no tenía carnet habilitante, se desplazaba de contramano y llevaba a un grupo de amigos que arrojaban bombitas de agua a los transeúntes como forma de festejar el carnaval.

María Agustina, la nena chocada por la camioneta, fue internada en coma profundo y sus padres decidieron donar sus órganos.

La conductora de la camioneta optó por ir a un juicio abreviado tras admitir su responsabilidad en el hecho ante la Justicia Correccional y de Menores y se acogió a un juicio abreviado.

Pese a este antecedente y el certificado de defunción que señala que el deceso fue a raíz de un traumatismo craneoencefálico, el juez dijo que “la causa eficiente del resultado muerte fue la extracción de los órganos y no el accidente”.