Los tangos cuentan las historias más tristes de amor y desarraigo. Sus letras evocan las calles y esquinas de un Buenos Aires lejano, pero que ahora los visitantes tienen la posibilidad de recorrer una ruta magistral para rememorar esos viejos tiempos.
Ya que venir a la capital argentina y no visitar un club de tango puede resultar imperdonable para el turista, recomendamos un recorrido por algunos de los muchísimos puntos que nos transportan a ese tiempo donde todo Buenos Aires respiraba Tango.
La emblemática esquina de San Juan y Boedo inmortalizada en el tango “Sur” ha sido cuidadosamente remodelada y funciona todo el día como bar. El local construido en esa esquina en el año 1927, se convirtió en el símbolo de la cultura urbana de la década del cuarenta. Por sus mesas, pasaron los músicos que hicieron del tango la expresión artística más representativa de la ciudad, entre ellos Homero Manzi.