Doce años después de haber sido eliminado del sistema de transporte porteño, el Gobierno planea el regreso del artefacto más temido y odiado por los automovilistas: según consta en el pliego para la nueva licitación del servicio de estacionamiento medido, los autos en infracción serán atrapados por “dispositivos inmovilizadores de vehículos”, o como se los conocía en la década del 90, cepos.
El proyecto contempla que el mecanismo sea utilizado solamente en zonas con parquímetros, nunca en lugares con estacionamiento prohibido. Será colocado en autos y motos detenidos sin haber pagado la tarifa, o que no fueron retirados una vez finalizado el tiempo permitido. El tiempo de gracia será de dos minutos.
El personal de las empresas concesionarias (repartidas en cinco zonas) actuará junto al cuerpo de tránsito. Cuando un agente detecte un vehículo en infracción le labrará un acta y le colocará el cepo.
En caso de que el conductor no pague el “servicio de inmovilización” dentro de las dos horas, una grúa se lo llevará hasta la playa de infractores. Si esto ocurre, lo mejor es apurarse, porque la permanencia en el depósito se cobra por hora.
La novedad fue incluida en los pliegos sin previo aviso y sorprendió a los legisladores tanto oficialistas como opositores. Si bien la Ley de Estacionamiento Medido, votada en 2011, indicaba que la Legislatura debía aprobar las condiciones de la nueva licitación del servicio, no mencionaba en ninguno de sus artículos la posibilidad de inmovilizar los vehículos.
Polémica. “El único objetivo es recaudar. Si un coche estaciona en un lugar permitido pero tarifado, y se pasa del tiempo, no está obstaculizando el tránsito, por lo que debe ser multado, pero no sirve para nada que lo inmovilicen. Y si está obstaculizando el tránsito, hay que removerlo, no trabarlo”, se queja el legislador Claudio Palmeyro (bloque Sindical Peronista), presidente de la comisión de Tránsito y Transporte.
Desde el bloque del PRO consideran que la medida servirá para ordenar el tránsito. “Estamos jugando a favor de los vecinos, porque muchas zonas, sobre todo cerca de las estaciones de subte, se utilizan como centros de transferencia a cielo abierto donde muchos automovilistas que vienen de la Provincia dejan sus autos todo el día, y los vecinos del barrio no tienen lugar para dejar sus coches”, sostiene el diputado José Luis Acevedo.
Precios. El proyecto, que forma parte del nuevo sistema de estacionamiento medido (ver recuadro), comenzó a tratarse ayer en una reunión de asesores de la Comisión de Tránsito y Transporte. La oposición ya adelantó que en las próximas reuniones dará participación a los comuneros y a las asociaciones barriales, y se espera que las discusiones sean largas y encendidas.
El oficialismo tiene poco tiempo: la Ley 3004 indica que si el 30 de junio no se llevó a cabo la licitación, el servicio de estacionamiento medido y acarreo pasa a ser estatal. Sin embargo, fuentes cercanas al Gobierno admiten que preferirían que la votación
fuera después de las elecciones legislativas, para no tener que pagar el costo político de una medida que reconocen impopular. Por eso, algunos evalúan conseguir una prórroga, algo que muchos opositores no estarían dispuestos a aprobar.
La otra incógnita es el precio de la tarifa, la inmovilización y el acarreo. Si bien esto será definido por otra ley, desde el oficialismo asumen que habrá un fuerte incremento. “La tarifa está muy retrasada, no puede ser que cueste la décima parte de lo que cobran los garajes. Debería subir al menos 50 %”, sostuvo Acevedo.
Actualmente, el valor de los parquímetros es de $ 1,40 por hora, aunque se fracciona de a 2 horas con 9 minutos por $ 3. Sin embargo, el Gobierno encargó un informe a una consultora privada para determinar el comportamiento de los usuarios con distintos valores de tarifas. En el escenario más económico, los valores iban de $ 5 a $ 10 por hora. Pero en el más caro, llegaban a $ 16.
Cobrarán en unas diez mil cuadras
La Legislatura comenzó a tratar ayer los pliegos para la nueva licitación del servicio de estacionamiento medido. Si bien ya había sido anunciado que los parquímetros llegarían a los barrios, PERFIL tuvo acceso al listado de calles afectadas en las que el Gobierno propone cobrar para dejar el auto en cerca de 10 mil cuadras, en todos los barrios.
Según la Subsecretaría de Tránsito y Transporte porteña actualmente hay unos 8 mil lugares de estacionamiento medido, distribuidos en las comunas 1, 2, 3 y 14. “El estacionamiento medido va a llegar a todos los barrios, porque ayuda a organizar el tránsito y a ordenar la ocupación”, indicaron, y confirmaron que podría haber hasta veinte veces más espacios pagos que hoy.
“Se va a dar un gran debate, porque no estamos de acuerdo con que los parquímetros no lleguen a lugares más residenciales”, pronosticó el legislador Maximiliano Ferraro (CC).
La tarifa –que correrá de lunes a viernes de 8 a 20 y sábado de 8 a 13– tendrá tres modalidades: sencilla (un valor uniforme por hora), especial (para eventos masivos) y progresiva (el costo por hora irá incrementándose cuanto más tiempo se utilice). Si bien se había anunciado que los vecinos no pagarían para estacionar cerca de su casa, esto sólo será cierto en los dos primeros casos, para la tarifa progresiva, abonarán el 50% del total.