La empresa Iron Mountain, propietaria del depósito de archivos de Barracas donde se produjo el trágico incendio el 5 de febrero, emitió un nuevo comunicado en el que manifiestó su "apoyo a los esfuerzos de la Justicia para investigar exhaustivamente" las causas del siniestro que provocó la muerte de nueve bomberos al derrumbarse el predio.
Es que la compañía estadounidense, que asegura ser líder mundial en protección de documentos y datos, acumula cinco hechos similares en los últimos 20 años, lo que despertó sospechas en los investigadores del incendio, que ahora buscan determinar si el siniestro se ocasionó de modo intencional o accidental.
En plena investigación judicial, la empresa sostuvo que se encuentra "colaborando completamente en el proceso". Además, agregaron que "adicionalmente, estamos llevando a cabo nuestra propia investigación interna, que incluye expertos en incendio e ingenieros".
En los últimos días trascendió que a los investigadores les resulta llamativo la magnitud del siniestro porque la propia compañía aseguró que el depósito siniestrado en Barracas "estaba acorde con las normativas locales" y contaba con un sistema "tanto de detección como de extinción de incendios".
La multinacional, desde su sitio web, intentó despejar dudas al consignar que desde el fatídico 5 de febrero "nos encontramos haciendo todo lo que está a nuestro alcance para entender cuál fue la causa, y cómo funcionó nuestro sistema de protección de incendios".
"Compartimos el profundo dolor del país por la pérdida de los valientes rescatistas, y nuestros pensamientos están con los heridos que se encuentran hospitalizados, deseándoles una pronta recuperación", concluyó la empresa.
En paralelo, la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner instruyó a la Comisión Nacional de Valores para que las empresas reguladas por ese organismo informen si que tenían "documentación respaldatoria" en el predio.