El juez federal Daniel Rafecas vivió un incómodo momento mientras cenaba con amigos en un conocido restaurante del barrio porteño de Villa Crespo cuando un hombre se acercó a su mesa y empezó a gritarle "corrupto".
"¡Este señor es un corrupto! ¡Este señor es el juez Rafecas, que garantizó la impunidad del asesinato de Nisman!", comenzó a gritarle el hombre en medio del local de comidas, ante la sorpresa del magistrado. Los gritos continuaron y el hombre le espetó: "¡Este señor es un corrupto y cree que puede pasear como todos los ciudadanos por la ciudad. No puede pasear!".
Toda la situación fue filmada por otro comensal, y en el video se escucha al camarógrafo alentar a otra persona para que grabe más de cerca "para que se escuche". No fue necesario porque lo que comenzó como una conversación terminó a los gritos y con Rafecas retirándose del lugar. PERFIL se comunicó con el magistrado, quien minimizó el incidente y prefirió no hacer comentarios al respecto.
Si bien el hombre lo acusa de haber participado en la investigación de la muerte del fiscal Alberto Nisman, Rafecas no tuvo esa causa a su cargo. La confusión acaso se deba a que el magistrado desestimó la denuncia que realizó el fiscal Nisman días antes de morir contra la expresidenta Cristina Kirchner por la firma del Memorándum con Irán al considerar que "no había delito".
El Memorándum fue aprobado por el Congreso de la Nación, pero nunca entró en vigencia ya que no fue convalidado por la República Islámica. Por ese motivo, Rafecas consideró que la denuncia de Nisman se basó en algo que no había sucedido, ya que la Comisión por la Verdad que planteaba el Memorandum con Irán no se conformó, ni se alteraron las alertas rojas de Interpol y, además, Nisman tenía en su despacho un dictamen que decía todo lo contrario al que presentó en la justicia.
Detienen a una mujer que amenazó al fiscal Germán Moldes por Facebook
Sin embargo, en diciembre de 2016, la Cámara de Casación apartó al juez Rafecas y ordenó analizar el memorándum, con el argumento de que la decisión de cerrarlo fue prematura, arbitraria y parcial. La causa se llevó a sorteo y quedó a cargo del juez Claudio Bonadio, quien pidió el desafuero de la expresidenta por esa causa, en la que la acusa de encabezar una asociación ilícita para encubrir a Irán de las responsabilidades en el atentado a la AMIA.
En diciembre del año pasado, el fiscal Germán Moldes vivió una situación similar mientras tomaba un café en un bar. El joven que lo increpó subió el video a redes sociales y días después quedó detenido por orden del juez federal Ariel Lijo por el delito de "amenazas anónimas". Un mes antes, una mujer de 61 años también fue detenida por amenazar al fiscal a través de Facebook. "Le tocás un pelo a CFK y te prendemos fuego a vos, a tu familia y la Rosada. Quedan avisados", le escribió la mujer.
M.S./F.F.