SOCIEDAD
brazos y espaldas decorados

La moda de tatuarse a lo Tinelli crece en las playas

La tendencia se impone en Punta del Este, Pinamar y Mar del Plata. Galería de fotos

Un sello personal.  Marcelo Marros (arr. e izq.) se tatúa desde los 14 años. Esta tendencia también la adoptan los mayores de 40.
| Abbate - Cedoc

Este verano los tatuajes coparon las playas. Desde que Marcelo Tinelli sorprendió tatuándose toda la espalda –sumando a los tatuajes que ya tenía en los dos brazos– la tendencia se instaló, y los lugares de veraneo se convirtieron en el escenario ideal para exhibir los dibujos que decoran los cuerpos.

En Punta del Este, Fabián muestra la manga izquierda (así se llama al tatuaje completo de un brazo), de colores grises. "Me hice la cara de mi hija y algunas cosas más que tienen que ver con la espiritualidad. Me encanta como queda, es simbólico y ya es parte de mí", cuenta desde un parador de José Ignacio.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Como él, muchos argentinos de los que eligen la costa uruguaya se animan a tatuarse cada vez más, sin temor a ser señalados. La aceptación social ya es total. "La gente cada vez se hace cosas más importantes, es adictivo. Voy a seguir si me deja mi novia", dice Pablo, que también tiene tatuada una manga, en su caso con un símbolo Maorí.

Por su parte, Thiago, un brasileño que siempre veranea en José Ignacio, muestra su espalda donde tiene una Geisha y un buda que recorren su brazo derecho. "Lo hice por partes, voy a seguir seguramente", afirma.

Para Hernán Coretta, el tatuador de Tinelli, el conductor es un ícono fashion. “Por ser quien es, crea tendencia. Yo ya hice más de treinta espaldas antes que la de Marcelo, pero desde que trascendió lo suyo me han llamado más para consultarme”, explica. En su caso, el fenómeno de los tatuajes grandes empezó en 2010, y sus clientes saben que él no tatúa menos que una manga. “Siempre pasa que los que se hacen medio brazo, luego quieren más. Vienen a pedirme después que se los baje hasta el final. Y así se corre el riesgo de que el dibujo no quede tan bien”, afirma.

Mariano Antonio, otro conocido tatuador, asegura que hacerse un tatuaje de este tipo ya es algo normal. "Cuando arranqué en los 90, la gente que se tatuaba era la que se quería diferenciar del resto. Hoy se tatúan para poder pertenecer".

Locales. Los que eligieron la costa bonaerense para pasar sus vacaciones también se suman a la tendencia. Las edades varían, y si bien los que se hacen tatuajes más grandes suelen ser hombres, las chicas cada vez se animan más. Matías Salinas es tatuador y vive en Chascomús. En Pinamar muestra los cuarenta tatuajes que tiene en sus pies, piernas, y brazos.

Matías reconoce que “antes el tatuaje era un tabú, pero en el último año hubo un boom”. Para él, “personajes como Tinelli hicieron que sean aceptados socialmente, e incluso por los padres de adolescentes”. También su pareja, Virginia Capotondo, se animó a un tatuaje grande, un Ave Fénix en la espalda, que viene haciendo en etapas por el tamaño y el dolor en el cuerpo.

Además de dibujos, muchos eligen tatuarse frases o nombres de familiares. Es el caso de Mauricio Faccioli, por ejemplo, que en su brazo lleva los nombres de sus hijos Fabricio y Lorenzo. También tiene un samurai chino y tres estrellas. Pero aclara: “Fueron todos hechos antes de que se lo haga Tinelli”.

Desde Mar del Plata, Eduardo Torres también exhibe una frase tatuada en el pecho, que se suma a los otros dibujos que tiene en ambos brazos. Para él, los tatuajes sirven para la conquista: “El hombre se luce más en la playa con los tatuajes. Ayuda al levante, a las mujeres les gusta. Además tengo un amigo tatuador y eso me da confianza”, dice.

Mucha crema para hidratar la piel y mantener el color son los tips que los tatuados dan a los que quieran animarse a los grandes grabados. “Ahora quiero tener la manga completa, quizás después siga con la espalda. Ya no hay tanto miedo como antes y cada vez son más las mujeres que se tatúan”, explica Jonathan Miño.

En el caso de Marcelo Marros, que se tatúa desde los 14 años, la reacción de la gente frente a su cuerpo tatuado fue mutando. “La semana pasada me hice una calavera de colores. Antes era el raro, incluso había gente que me pedía sacarse fotos conmigo. Pero ahora todos se tatúan y ya no me miran sorprendidos”.

Los famosos, íconos fashion

Marcelo Tinelli es el ícono de los tatuajes a nivel local. A sus brazos dibujados, el año pasado el conductor de ShowMatch sumó un tatuaje que cubre toda su espalda y  fue tema de debate. En Twitter, Tinelli compartió con sus fans la “obra de arte”, como él mismo definió el dibujo que se hizo en toda la espalda. Y si bien aclaró que cree que es el último que se hará, no lo puede asegurar.
Sebastián Ortega, ex de la actual mujer de Tinelli, también es un fanático de los tatuajes. Tiene varias frases grabadas en todo el cuerpo.

La tendencia de los grandes tatuajes es mundial. Según los expertos, el 40% de la población de los Estados Unidos está tatuada. Los futbolistas suelen ser los que más se graban el cuerpo. Ezequiel “Pocho” Lavezzi es uno de los argentinos fanático de los tattoos, y los luce en Punta del Este, donde descansa junto a su novia. Lo mismo sucede con el ex futbolista David Beck-ham, indiscutido ícono mundial de la moda.