Con varios veranos donde las preferencias de los argentinos estaban puestas en los destinos del exterior, esta temporada 2018 viene “con grandes expectativas” para las distintas regiones turísticas de la Argentina.
Según datos provistos por la Cámara Argentina de Turismo (CAT), en promedio, en todo el país manejan “un 15% más” de reservas que para el año que está a punto de terminar, con algunas sorpresas: en la Patagonia, especialmente en la región andina y de la Ruta 40, anticipan que se vivirá “la mejor temporada de los últimos diez años”: para esta altura del año, ya hay “un 30%” más de reservas que en la temporada 2017 y enfatizan que ese optimismo se ancla en varios factores: la variedad de opciones de descanso y turismo aventura, las alternativas de alojamiento y servicios que atraen no sólo a los turistas extranjeros –especialmente, europeos y estadounidenses, que buscan y ocupan rápidamente las plazas de lujo en hoteles boutique; y que suponen la mayor parte de los pasajeros que llegan a esos destinos– sino que, este año, enfatizan en volver a tentar a los argentinos alejados de los precios elevados a través de planes de financiación con tarjeta sin intereses y, sobre todo, que los últimos incidentes registrados con la comunidad mapuche no afectaron “para nada” el nivel de las reservas: “Entre San Martín de los Andes, Villa La Angostura, Bariloche, Esquel, El Bolsón, Lago Puelo y Cholila hay un corredor de casi 300 mil habitantes y llevamos una vida normal, sin problemas ni alteraciones con los mapuches”, dice Miguel Sosa, vicepresidente de CAT y responsable de la regional de Chubut.
“El único riesgo para la actividad es que se corte la ruta, pero la Justicia está haciendo los deberes y no vemos ningún inconveniente que pueda afectar la temporada. De todas maneras no subestimamos la situación”, agrega el experto.
Desde Bariloche, epicentro de los últimos conflictos, coinciden: “Aunque la gente consulta, las reservas no bajan, al contrario: ya tenemos un 13% más que el año pasado”, confirma el secretario de Turismo local, Gastón Burlon. En cuanto a los precios, dicen que tienen ofertas para todos los bolsillos: “Desde hostels de $ 300 diarios a hoteles de $ 3.500”. Para que una familia tipo pase una semana en el corredor de lujo de la Ruta 40, en tanto, hay que calcular unos $ 45.500, con alojamiento premium, comidas y excursiones, agregan desde CAT.
Con la brújula al Norte. “La gente busca más descanso. En los últimos años aparecieron otros con ofertas que les compiten a los precios de Caribe y el norte brasileño, que no bajan de US$ 3 mil por persona por una semana. Más allá del destino playa, que siempre tiene su público, notamos que hay destinos que están creciendo con una fuerte oferta de alternativas para lo que antes se consideraba ‘fuera de temporada’: en el norte, por ejemplo, más allá de los más clásicos como Salta y Jujuy –con los Carnavales en febrero–, en Catamarca o La Rioja hay precios de temporada baja, con servicios diferenciales y excursiones para hacer bien temprano que permiten descubrir lugares nuevos si se elige hacer una ruta de varios destinos en auto”, ejemplifica Fabricio di Giambattista, presidente de la Asociación Argentina de Agencias de Viajes y Turismo (Aaavyt).
También destacan a San Rafael como uno de los puntos fuertes de la región de Cuyo: “ofrece rafting, viñedos, escalada, trekking y descanso”, describe Di Giambattista.
Otro clásico, Córdoba, “también tiene una buena expectativa respecto al año pasado. Fueron muy prolijos el año pasado y eso va a repercutir muy bien en la proxima temporada”, adelanta Aldo Elías, presidente de la CAT y de la AHT, que también anticipa que las ventajas de la entrada de las aerolíneas low cost y las frecuencias interprovincias de Aerolíneas Argentinas (que no pasan por Buenos Aires) “mejorarán la conectividad y nos hacen más competitivos”.
Para la costa atlántica (ver aparte) también hay pronósticos optimistas: los precios no sufrirán aumentos significativos y hay ofertas, según prometen desde el sector.
Precios controlados y ofertas en toda la costa
A pesar de un temporal de vientos fuertes y granizo que azotó a la costa atlántica el viernes, Mar del Plata recibió unos 116 mil turistas en el último feriado del año, mientras que la ocupación hotelera global fue del 73%, según informó ayer el Ente Municipal de Turismo (Emtur).
Para esta temporada, desde el balneario recalcan que están “trabajando fuerte para llegar al verano con muchas propuestas y beneficios”. A partir de este fin de semana, empezó a operar la nueva frecuencia directa del tren desde Buenos Aires y recibieron el primer vuelo procedente de Córdoba de la empresa Aerolíneas Argentinas.
“Las expectativas son mayores que para el verano pasado y estamos deseando que esto se concrete”, aseguró a PERFIL Aldo Elías, presidente de la Cámara Argentina de Turismo (CAT). Es que el destino de cabecera de los argentinos en la costa fue el primero en dar un puntapié en la dirección correcta. La gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal anunció un paquete de medidas para potenciar la temporada de verano 2018 en esa ciudad, a través de descuentos con tarjetas del Banco Provincia en hotelería, gastronomía y espectáculos, que permitirá a cada turista “ahorrar hasta mil pesos por día”, según dijo.
En Pinamar y Cariló se está viendo de mantener los precios, o máximo subir los precios de los alquileres un 10%”. Estas últimas pautas fueron acordadas por la Cámara de Inmobiliarias, según declaró Martín Yeza, intendente de Pinamar.
Muchos decidieron aumentar hasta un 10%, pero la mayoría prefirió mantener los precios para atraer a más visitantes, ya que este partido, junto con Cariló, Ostende y Valeria del Mar, atrae más de dos millones de visitantes durante la temporada alta –entre enero y febrero– y ahora va por más: aumentar la cantidad de días promedio de estadía de los viajeros –y no sólo ‘escapadas’– para potenciar el consumo.