Las dos enfermeras de la localidad bonaerense de Carmen de Areco, que hasta ahora se creía habían muerto por Gripe A, fallecieron como consecuencia de un brote epidémico nosocomial por Legionella, una bacteria que ataca el sistema respiratorio según determinaron los análisis del Instituto Carlos G. Malbrán.
Andrea Gordillo, de 39 años, fue la primera víctima. Contrajo la enfermedad en el hospital local (era jefa de Enfermería) y luego contagió a otras diez personas del lugar. En total, se registraron once casos similares en el hospital de Carmen de Areco: en su mayoría se trató de enfermeros que trabajaban en el área de terapia intensiva.
Al conocerse la primera muerte, y frente a las primeras evaluaciones de laboratorio, el Gobierno bonaerense descartó que se tratara de Gripe A. Sin embargo, una semana después, el ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur, "ratificó" la presencia de un gen del virus influenza tipo A.
Según el ministro, Gordillo había contraído Gripe A en un viaje a los Estados Unidos aunque llevó tranquilidad al decir que el brote estaba "encapsulado".
La verdad sobre las muertes en Carmen de Areco
Los resultados definitivos demuestran que no fallecieron como consecuencia de la Gripe A.
