SOCIEDAD
Discriminación de género

El lesbianismo como resistencia en prisión: "Cuando querés quejarte, solo tenés tu cuerpo"

La directora del documental "Cárceles bolleras", Cecilia Montagut, dialogó con PERFIL sobre la discriminación de género que sufren las mujeres entre rejas. Galería de fotos

El documental tuvo como punto de partida la visibilización de las relaciones sexo-afectivas entre las mujeres presas y cómo pueden servir de estrategia de supervivencia dentro de la prisión.
El documental tuvo como punto de partida la visibilización de las relaciones sexo-afectivas entre las mujeres presas y cómo pueden servir de estrategia de supervivencia dentro de la prisión. | Gentileza Cecilia Montagut

Vis a Vis o Orange is The New Black son dos series que visibilizaron un tema que no se suele abordar en la ficción o que incluso es considerado tabú en nuestra sociedad: como viven las mujeres en las cárceles. Si bien estos productos audiovisuales no son un reflejo fiel de la realidad, sirvieron para impulsar un debate en torno a esta cuestión.

Las mujeres presas sufren discriminación de género, tanto dentro de la prisión como fuera de ella. Todo empieza en el sistema penitenciario en el que el número de cárceles construidas para mujeres es reducido en una gran cantidad de países. De hecho, en muchos casos, dentro de las masculinas existe un solo módulo femenino. 

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El sistema penitenciario es muy utilitarista. Por ejemplo, en España hay tres cárceles de mujeres y luego el resto de las reclusas se encuentran en prisiones de hombres, donde hay un módulo femenino por 14 masculinos. Los varones están divididos según la peligrosidad, el tipo de condena, si están estudiando, si es un delito fiscal o de sangre y, en cambio, ellas están en uno todas juntas y hasta comprimidas, con patios de 9 por 9 pasos. Además, se las utiliza para controlar el centro, porque como hay actividades mixtas, ellas van siempre mientras que a los hombres solo se les permiten a los que se portan mejor. Las incitan a tener relaciones con ellos porque así están más tranquilos”, explicó a PERFIL la directora Cecilia Montagut, quien dirigió el documental Cárceles bolleras, que tiene como punto de partida la visibilización de las relaciones sexo- afectivas entre las reclusas y cómo pueden servir de estrategia de supervivencia dentro de la prisión.

“En ese contexto, en el que las mujeres son utilizadas y discriminadas, en vez de estar con hombres prefieren tener intimidad con otras mujeres como una forma de resistencia frente a la institución penitenciaria que es super hetero- patriarcal”, argumentó la directora.

Montagut es argentina y reside en España desde hace 29 años. La directora realizó una profunda investigación con respecto a lo que pasa dentro de las cárceles y reconstruir el universo penitenciario . Lo hizo con la colaboración de las investigadoras Estibaliz de Miguel y Raquel Osborn. Así logró testimonios de ex presas que le contaron cómo fue su experiencia entre rejas, quienes están atravesadas por un triple estigma: ser mujer, haber cumplido condena y haber tenido experiencias sexuales no normativas.

Cecilia Montagut es argentina y actualmente vive en España.
Cecilia Montagut es argentina y actualmente vive en España.

Gracias a su trabajo, pudo constatar que la discriminación de género pasa incluso por los cursos de formación que les imparten durante su reclusión. En el caso de ellas, están enfocados a áreas consideradas ‘femeninas’, como costura o peluquería. En cambio, los hombres tienen acceso a especialidades como cerrajería, informática o mecánica, entre otras. "Es una situación que se repite en muchos países, si bien no se puede generalizar, hay situaciones que se replican en todas partes. Se cree que cuando los varones salgan de la cárcel, van a ser el sustento de la familia. Cuando en realidad hay mujeres que ya trabajan dentro para pasarle dinero a sus hijos”, precisó Montagut. Asimismo, tienen un estigma mayor una vez consiguen su libertad. 

El lesbianismo es para muchas de ellas una forma de reivindicación y de resistencia a la autoridad y a las imposiciones preestablecidas. Estar con mujeres es una suerte de estrategia de disidencia y de disfrutar de espacios de libertad en un lugar en el que le ordenan qué hacer y cómo en todo momento. “Cuando querés quejarte, solo tenés tu cuerpo. Lo único que te queda es eso una vez estás dentro. Tu físico es lo único en lo que no se pueden meter del todo con vos”, relató Montagut.

Cuando salen son otra vez heterosexuales, pero cuando entran son lesbianas, dijo Montagut

En el documental, las ex presas revelan que las relaciones íntimas entre mujeres son aceptadas y no se juzgan, y narran sus experiencias. “Cuando salen son otra vez heterosexuales para no romper con su entorno, pero cuando entran son lesbianas. Algunas teorías psicológicas apuntan a que es porque tenemos un super yo que reprime ciertas cosas. Como te controlan todo entre rejas no te controlás vos y por ahí das rienda suelta a lo que reprimías fuera de forma inconsciente, algo que ni tan siquiera te planteabas es una posibilidad”, señaló la directora.

El documental Cárceles Bolleras (resistencias de las mujeres tras las rejas) se proyectó en más de 12 países, como en Reino Unido, Alemania y México. El próximo domingo 8 de diciembre a las 16 horas se proyectará por primera vez  en Argentina en el marco del Asterisco Festival Internacional de Cine LGBTIQ, en el Museo Malba (Av. Figueroa Alcorta 3415, Buenos Aires).

CP