A un costado del andén uno de Once, el santuario que armaron los familiares de las víctimas, las macetas y las fotos de los 52 fallecidos son testigos del encuentro entre los papás de Lucas Menghini Rey y la autora del primer libro sobre la tragedia. Algunos usuarios frenan, saludan y alientan. María Luján cuenta, con una sonrisa, que la gente le deja cigarrillos a la maceta de su hijo. A “Chimu” le gustaba fumar.
Cinco meses se cumplen hoy de aquel fatídico 22 de febrero en que la formación del Sarmiento chocó contra la estación. Cinco meses se cumplen desde que 52 personas perdieron la vida y más de 700 quedaron heridas y marcadas de por vida. Aún no hay responsables y los problemas y demoras en los servicios siguen siendo moneda corriente.
“La gente nos acompaña, pero algunos tienen miedo de sumarse, es una realidad que se vive, y es triste ver que haya gente que te diga: ‘Te apoyo, pero no me animo a poner la cara’. Nos hace reflexionar en qué tipo de Argentina estamos viviendo”, contó María Luján a PERFIL desde una mesa en un bar de la estación. La publicación Once. Viajar y morir como animales (Planeta) de la periodista y escritora Graciela Mochkofsky, llega antes que los procesamientos. Paolo fue uno de los entrevistados.
“El objetivo del libro era buscar una verdad, una explicación sobre lo que había pasado, ponerlo en un contexto y explicar cómo es posible que en la Argentina pase algo así. Y advertir que puede seguir pasando”, señaló la autora a este diario. Además de mostrar algunas de las historias de las víctimas y los heridos, Mochkofsky repasa la historia del tren en los últimos años en el país: las promesas de obras, las privatizaciones en los 90 y las causas judiciales abiertas –hay más de 24–, que llevaron a la evidente decadencia actual.
“Es un libro que uno no puede leer como si fuera cualquier cosa, porque te saca el aire y te fuerza a sobrellevar la lectura o, como en mi caso, a tener que parar de a ratos por no poder seguir leyéndolo”, dijo Paolo. A su lado, María Luján asiente.
