Si bien el Gobierno insiste en apuntar que la crisis energética no existe y que los problemas que se generan en el suministro son casos puntuales, durante la jornada de ayer, una de las más calurosas de lo que va del verano con picos de 42 grados de sensación térmica, se produjeron nuevamente cortes de energía eléctrica en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano.
A pesar de que ya se originaron inconvenientes durante las fiestas, esta vez los cortes fueron mas extensos, y en algunas zonas alcanzaron las nueve horas, especialmente durante la noche.
Según consigna La Nación, la interrupción del suministro comprendió varias manzanas de Caballito, Floresta, Liniers, Palermo y Belgrano en la Capital durante la noche del lunes. En el conurbano, los lugares más afectados fueron Olivos, Pilar, Florida, La Horqueta, Vicente López y Lanús, entre otros.
Frente a la masiva queja de los usuarios, Edenor y Edesur argumentaron que los extensos cortes -y en muchos casos la baja de tensión- fueron producto de casos puntuales y no consecuencia del crecimiento de la demanda, pero una fuente confirmó al matutino que el ahorro energético reclamado por el Gobierno incluye la baja de la tensión del servicio.
Récord. Según las empresas prestatarias, la presión sobre el sistema resultó ayer récord. Con un pico de demanda de potencia de casi 17.700 megavatios, el consumo rozó los 18.000 MW que marcan el límite a partir del cual el sistema energético ingresa en situación de riesgo. El parque generador del país logra producir unos 21.000 megavatios.