La misteriosa desaparición de la familia Pomar sigue generando hipótesis en familiares e investigadores que, a esta altura, parecen no descartar nada. Un nuevo elemento se conoció ayer, cuando se mostró una imagen de la familia en otro peaje, a las 19.49 del sábado 14 de octubre, poco antes de desaparecer.
Hasta ahora la última imagen que se conocía en los medios era otra, que mostraba a Fernando Pomar con el rostro desencajado, conduciendo el auto a las 20.07 en el peaje de Villa Espil, sobre la ruta nacional 7. El misterio se acrecentó cuando trascendió que un perro muerto a balazos y envuelto en ropas de mujer, estaba tirado en la misma ruta. Sin embargo, desde la fiscalía a cargo de Karina Pollici se descartó que se tratara de la mascota de los Pomar.
Unos 150 policías rastrillaron ayer la zona de San Andrés de Giles, donde apareció el animal, en busca de novedades pero no se encontraron rastros. "No tenemos ninguna novedad. Sólo seguimos con mucha confianza y mucha esperanza en la fiscalía de Pergamino y el personal de la DDI, en todas las autoridades que están trabajando. Estamos con plena seguridad y confianza en ellos", señaló Juan Pomar, papá de Fernando.
Por su lado, María Cristina de Viagrán, madre de Gabriela, no descartó que los hayan secuestrado por error: "Me hago la idea de que se equivocaron de personas y ahora no se animan a largarlos. Lo único que queremos es tener noticias", dijo.
La familia había salido el sábado 14 de José Marmol, en el sudoeste del conurbano, con destino a Pergamino, donde Fernando se reuniría por trabajo. Nunca llegaron y los investigadores intentan establecer qué ocurrió con ellos.
Fuente: DyN