La justicia santiagueña comenzará hoy a indagar de los 13 funcionarios y guardiacárceles detenidos en el marco de la causa por el motín registrado en el Penal de Varones de Santiago del Estero, a raíz del cual murieron 36 reclusos en noviembre último. Los familiares de las víctimas denunciaron que el personal del penal torturaba a los reclusos y que incluso llegaron a amenazar de muerte a algunos de los presos.
Se trata del director de la unidad carcelaria 1, alcalde mayor retirado Rodolfo Camaño; el adjutor, Carlos José Salomón, el subadjutor, Mariano Cuellar; el alcalde José Roger González y el subprefecto Walter José Sandoval.
La nómina de arrestados se completa con los agentes Manuel Orlando Ocampo, Miguel Angel Espeche, Carlos Sánchez, Andrés García, Matías Martín, Juan Marcelo Coronel, Adrián Bellido y Juan Carlos Heredia, todos alojados en la Guardia de Infantería de la policía provincial.
Las detenciones fueron ordenadas por el juez de Instrucción en lo Criminal y Correccional de IV Nominación, Ramón Tarchini Saavedra, y estuvieron a cargo de efectivos de la División Investigaciones de la policía santiagueña.
Fuentes judiciales y policiales señalaron que la decisión de ordenar las detenciones de los guardiacárceles, a los que se les imputa el delito de "homicidio culposo y abandono de persona" y en el caso de las autoridades carcelarias el de "incumplimiento de los deberes de funcionario público", surgieron tras las pericias realizadas por efectivos de Gendarmería Nacional.
Tras la muerte de los 36 reclusos, los familiares de las víctimas habían denunciado que el motín comenzó del 4 de noviembre pasado con la represión de los guardias ante un reclamo y negaron en todo momento la versión sobre un intento de fuga frustrado, en lo que coincidió la defensora oficial Luisa Leticia Suárez.
En la misma denuncia, los presos acusaron a cuatro guardiacárceles -luego puestos "en disponibilidad" por el gobierno provincial- de reprimir con balas de gomas y de dejar morir a los reclusos durante el incendio desatado en el pabellón 2 de la unidad carcelaria ubicada en avenida Alsina 850 de la capital santiagueña.
De acuerdo a las investigaciones, el motín se originó pasadas las 18, tras finalizar el horario de visita en el penal, en momentos en que los presos regresaron a los pabellones y mantuvieron un violento incidente con un grupo de guardiacárceles, que derivó en el incendio.
De acuerdo a las autopsias realizadas por el cuerpo de médicos forenses, todos los decesos fueron provocados por "asfixia" por inhalar gases tóxicos provocados por la quema de colchones de gomaespuma.
Fuente: Télam