Montar a caballo no es un requisito usual para ser médico. Sin embargo, es la habilidad que necesitan algunos sanitaristas de la provincia de Neuquén para poder atender a la población que vive en áreas más alejadas y de difícil acceso con la llegada de las nevadas. El agente sanitario Esteban Fuentes y la enfermera Natalia Barrera se acercaron a una de esas zonas rurales gracias a los equinos y con la nieve hasta las rodillas.
Con la llegada del invierno y el brote de COVID-19, muchas zonas del país necesitaron refuerzos sanitarios para atender a la población. Fue en ese momento que Fuentes se incorporó a las filas del centro médico de localidad neuquina de Varvarco. Su día a día pasa ahora por visitar a los vecinos de los parajes más alejados. Recientemente le tocó hacerlo recorriendo kilómetros a lomos de un caballo y con nieve que le llegó en ocasiones hasta las monturas.
Los sanitaristas, ambos de 27 años, ya visitaron Ranquileo, La Matancilla, Colo Michico, Las Ramadillas, Atreuco, Invernada Vieja, Manchaco y El Chacay, entre varios parajes, según informó el sitio local LM Neuquén. Las imágenes de su travesía en caballo empezaron a circular por las redes sociales y su historia trascendió.
En algunas ocasiones no son muchos los kilómetros que separan el centro de salud de la zona donde se encuentran los pacientes. No obstante, debido a la acumulación de nieve el tránsito vehicular es imposible por lo que son necesarios otros medios de transporte, como por ejemplo los caballos. Cuando las condiciones lo permiten, hacen esos recorridos con moto u otro rodado, según consignó el medio local.
El pasado martes 30 de junio fue el turno del paraje Ranquileo. "Gracias a dios fuimos y volvimos bien", contó fuentes en un posteo en su perfil de Facebook. Para llegar hasta allí, tuvieron que cruzar montañas y arroyos encima del animal.
"La verdad que ahí que animarse andar a caballo por la nieve tan onda, eso demuestra el interés y vocación por el trabajo, de mi parte felicitaciones Naty. La nieve estaba muy onda, en partes casi a la montura nos llegó! Pero cumplimos con el objetivo. Dar gracias a Dios por mi trabajo", detalló el joven.
El agente sanitario explicó que los animales fueron un préstamo de dos vecinos de la zona: "Agradecer a Martín Fuentes y Adrián Valdez. Por prestarnos los caballos, desinteresadamente no tuvieron problema en prestarnos. De verdad gracias. Sabemos lo caro que está para mantener un caballo de rancho. Y aun así queda gente que no se fija en eso. Y tienen la buena voluntad de prestar sus caballos", destacó.
B.D.N./FF