Un mayor compromiso de toda la sociedad con pobres y excluidos es el eje de los mensajes navideños de los obispos argentinos, que conllevan además un fuerte llamamiento a vivir en la esperanza y construir espacios de diálogo fecundo para favorecer del bien común.
* Jorge Casaretto (presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social): "Nuestros pesebres son verdaderos si anuncian que por nuestro compromiso los pobres, los excluidos, los niños, los ancianos, tienen chance de esperar algo bueno de la vida, de la historia, del futuro. El final del 2007 y el principio del 2008 pueden ser distintos si los vivimos desde la esperanza".
* Fernando Bargalló (titular de Cáritas Argentina): "Esta Navidad debe motivarnos a construir una mesa donde a nadie le falte el pan que alimenta, el abrigo que cobija y el techo que resguarda, también debe inspirar a los hombres a dejar de lado actitudes de egoísmo, de indiferencia, de pereza y de cobardía".
* Luis Collazuol (presidente de la Acción Católica Argentina): "La familia, patrimonio de la humanidad, constituye uno de los tesoros más importantes de nuestro pueblo, por eso es responsabilidad de toda la sociedad acrecentarla en la fe, la fidelidad, el amor y el servicio, para entregarlo como preciada herencia a los hijos".
* Luis Villalba (Tucumán): "Nadie debe presumir de poseer toda la verdad. Especialmente en los problemas básicos de la sociedad, es necesaria la cooperación de todos, es indispensable que entre todos los ciudadanos y sectores de la sociedad se entable un diálogo fecundo que nos lleve a acuerdos fundamentales en orden a buscar sinceramente el bien común".
* José María Arancedo: "Frente al hermano que sufre, la caridad nos debe llevar a acercarnos y asumir su situación de fragilidad y de justos reclamos. La caridad es respuesta antes que pregunta. Podemos vivir en el mundo de hoy demasiado encerrados en nuestros pequeños intereses, e ir perdiendo sensibilidad y capacidad de respuesta frente al dolor, frente al que sufre".
* José Luis Mollaghan (Rosario): "Cada uno de nosotros está llamados en esta Navidad a iluminar con una luz de esperanza, a fin de que esta esperanza sea esperanza para los otros".
* Ricardo Faifer (Venado Tuerto): "No nos contentemos con el gesto de dar un beso a un niño Jesús de yeso sino que salgamos al encuentro de un Jesús de carne y hueso en el rostro de los pobres afectados por una globalización sin solidaridad que los convierte en 'sobrantes' y 'desechables', de los presos que viven en situación inhumana, de los jóvenes sin horizonte, que han caído en los paraísos artificiales de la droga, y de los niños y las niñas sometidos a la prostitución infantil".
* Carlos Tissera (San Francisco): "Hoy, en la realidad que vivimos, desde la cuna de Belén, el Niño Dios pide nuestra colaboración. La necesita cada vez que un ser humano no tiene lo necesario para vivir con dignidad, que no tiene cariño ni hogar, cuando está solo y desamparado, marginado o despreciado, pobre, enfermo o encarcelado, esclavizado por adicciones, angustiado y afligido".
* Oscar Sarlinga (Zárate-Campana): "En la Noche Santa recordemos al Dios todopoderoso que quiso hacerse niño en un pesebre, para manifestar el 'poder de amor' que todo lo vence, también el sinsentido, el desgano, el odio, la envidia, las rivalidades, las peleas y las frustraciones".
* Charbel Merhi (Maronita): "La paz es la palabra clave del mensaje divino a la tierra del hombre, lamentablemente los poderosos del mundo festejan con hipocresía esta fiesta de Navidad, al seguir hablando de paz y sólo saben usar la guerra y la violencia".
Fuente: DYN