“Acaba de terminar el transplante!! Agus lo pasó muy tranquilo!!!”. Con este mensaje, a través del muro de Facebook, los padres de Agustín Bustos Fierro comunicaron a la prensa que el transplante de médula osea había salido correctamente.
“Los médicos dicen que salió perfecto, gracias a Dios. Ahora a esperar 20 a 25 días para saber si la médula prendió”, señalaron los Bustos Fierro en esa red social. “Miles de gracias por tantos rezos en estos momentos”, expresaron.
El mayor de tres hermanos cordobeses había llegado al Centro Médico del Hospital Universitario de Minnesota, en Estados Unidos, el 6 de mayo pasado para tratarse de una adrenoleucodistrofia, una enfermedad que afecta el cerebro y complica la motricidad, visión, audición y habla de los afectados.
Joaquín, su hermano de 11 años, también fue transplantado el 27 de junio último y evoluciona favorablemente. En el caso de Matías, el menor de 6 años, por ahora no necesitará un transplante de médula aunque se encuentra bajo tratamiento.