El cardenal Jorge Bergoglio advirtió hoy que Buenos Aires es una "ciudad coimera", donde hay mujeres que son sometidas a la prostitución y donde "muchos" trabajadores, en particular los migrantes, son explotados en talleres clandestinos.
Así lo aseguró en una misa por las víctimas de trata de personas en plaza Constitución, y señaló que la coima favorece la trata de personas con fines de explotación sexual y laboral, mientras el gobierno aseguró que desde 2008 los organismos del Estado rescataron dos personas por día víctimas de este delito.
El primado argentino sostuvo que "es un cuento chino" que se haya abolido la esclavitud, ya que "está a la orden del día y bajo diversas formas".
"En esta ciudad se rapta a mujeres y chicos y se los somete al uso y abuso de su cuerpo y se les destruye su dignidad. En esta ciudad hay hombres que lucran con la carne de los esclavos", advirtió en una misa por las víctimas de trata de personas en plaza Constitución.
El primado argentino aseguró que en Buenos Aires "muchas niñas dejan de jugar a las muñecas para entrar en el tugurio de un prostíbulo, porque fueron robadas", y reiteró que esta situación tiene su raíz en "una anestesia cotidiana que se llama coima y adormece las conciencias".
"Buenos Aires es una ciudad coimera", aseveró al insistir en que "se cuida mejor a un perro que a estos esclavos nuestros". Y reiteró que "mientras haya esclavos en Buenos Aires, voy a decir lo mismo, esta ciudad fracasó y sigue fracasando en librarnos de la esclavitud estructural".
En tanto, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, ratificó hoy que desde abril de 2008 hasta agosto de este año el Estado liberó a 2.412 personas "sometidas a la más aberrante degradación de la condición humana".
Fuente: DyN