El running es uno de los deportes más elegidos por quienes deciden realizar actividad física en la Ciudad y se interesan por su bienestar físico. Más allá de los beneficios que puede aportar a la salud, al running se le sumó en los últimos una nueva tendencia que vincula esta actividad física con el cuidado del medio, el plogging.
Se trata de una modalidad deportiva, que nació en la ciudad de Estocolmo, Suecia (ver aparte), que consiste en recoger los residuos que se encuentran mientras se practica el running. De esta manera, al recorrido usual que realiza el corredor en su rutina habitual se le suma el ejercicio de levantar los residuos en el trayecto, tal como si se tratara de obstáculos que aportan dificultad a la actividad física.
Según cuentan quienes lo practican, es una actividad muy simple y no implica ningún equipamiento extra, ya que solo es necesario llevar una bolsa para juntar los residuos que se recolectan. Tras el desarrollo de esta movida ecológica en Europa, el plogging se extendió por una gran cantidad de países, llegando a ser furor en Estados Unidos y ahora está sumando aficionados en América Latina.
Cómo funciona la separación de residuos en San Isidro
“Cuando comencé a entrenar para correr ultramaratones noté que en el trayecto que hacía, desde la Ciudad de Buenos Aires hasta San Isidro por la zona de la Costanera, había mucha suciedad en la calle, sobre todo botellas plásticas. Un día decidí empezar a juntar los residuos plásticos para donarlos a cooperativas de recicladores y a la ONG Banco de Bosques, que lucha contra la deforestación”, contó María José Rutilo, ultramaratonista e integrante de Zapatillas Verdes, una movida que tiene por objetivo no solo correr, sino también impulsar el cuidado del medioambiente.
Al respecto, Rutilo contó que una de las cooperativas con la que colabora habitualmente es El Ceibo. “Con Zapatillas Verdes, por ejemplo, llevamos entregados más de 9 t de material reciclable a las cooperativas de recicladores urbanos. Además de juntar los residuos que encontramos en nuestros recorridos, con el grupo de corredores realizamos jornadas de limpieza en zonas puntuales, como por ejemplo, la costa de San Isidro”, aseguró Majo, tal como se la conoce en el mundo runner.
Más allá de su actividad puntual como corredora, Majo se contactó con los organizadores de maratones para que, junto a ONG ambientalistas y recicladores, se levanten las botellas de plástico que quedaban tiradas sobre las calles. “Hice de nexo entre los organizadores y las cooperativas y el resultado fue muy bueno ya que se recuperaban varios kilos de plástico que después se convierten en una nueva botella”, puntualizó Rutilo.
Por su parte, John Ruiz, director y fundador de la asociación Vamos a Hacerlo, afirmó que su pasión por el cuidado del medioambiente lo llevó a impulsar el plogging en el país. “Desde la asociación queremos educar y concientizar sobre el problema de los residuos y para esto realizamos charlas y eventos masivos de limpieza. ‘Quien limpia hoy no ensuciará mañana’ es nuestro lema”, indicó Ruiz, en su charla con PERFIL.
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Vamos a Hacerlo es la filial local de la red Let’s Do It World desde 2012, y son los organizadores del Día Mundial de la Limpieza en Argentina desde 2018. Para el ambientalista, “el plogging permite combinar dos actividades, como correr o caminar y limpiar en eventos de voluntariado y cumple una función muy importante. Es una experiencia concientizadora”, añadió Ruiz.
En la misma dirección, el director de Vamos a Hacerlo contó que “sumar a los runners a la acción de limpiar no solo generó conciencia en ellos sino que mejoró sus hábitos durante la actividad física. Además de motivar a otras personas que no están interesadas en la limpieza a vivir la experiencia y ser parte de algo que es tendencia”, completó.
Rita Bolívar, responsable de Impacto en Pura, firma desarrolladora de productos para el tratamiento de agua, explicó que “las botellas de plástico se encuentran tiradas en calles, playas, bosques, reservas ecológicas y cualquier lugar recóndito que podamos imaginar. Para dimensionar esta problemática la ONU reveló que el 79% de la basura generada del plástico se encuentra en vertederos o tirada en el medioambiente y solo el 9% se recicla”.
En este sentido, Bolívar señaló que “solo el 30% de las botellas de plástico son recicladas, si bien el ideal es dejar de utilizarlas por completo, apoyar a que puedan ser recicladas es una ayuda importante”, aseguró.
Carreras ‘verdes’ y aires escandinavos
Nació en el frío escandinavo y el origen de su nombre lo debe a una expresión sueca: el plogging es una combinación de trotar con recoger basura, especialmente plásticos aptos para el reciclaje (en sueco, ese término se dice plocka upp).
Comenzó entre grupos de activistas y ecologistas en Estocolmo, como actividad organizada alrededor del año 2016 y se extendió a otros países en 2018 debido a la creciente preocupación por la contaminación plástica. Como entrenamiento, proporciona una variación en los movimientos del cuerpo al agregar flexiones y sentadillas a la acción de caminar, trotar o correr.
En Canadá hay carreras anuales desde 2019 y España es uno de los países que se suman a esta tendencia: el primer Plogging Tour tuvo lugar a principios de este año en Ibiza, y reunió a más de 1.500 personas.