Desde que se desató la pandemia de gripe A (H1N1) en el país, el alcohol en gel se convirtió en uno de los objetos más preciados y difíciles de conseguir. Al mismo tiempo que se agotó el stock en farmacias, comenzaron a proliferar los vendedores ambulantes que ofrecen el producto en envases sin rótulo ni fecha de vencimiento, y hasta se divulgó por Internet la receta para preparar el compuesto en casa.
Esta situación puso en alerta al Colegio de Bioquímicos y Farmacéuticos de Capital Federal y a la Asociación Toxicológica Argentina (ATA) por el riesgo de que se utilicen en la elaboración del gel elementos peligrosos para la salud como el metanol, un alcohol de uso industrial inflamable y altamente tóxico.
La alarma tiene su fundamento en un hecho policial: el hurto y desaparición de 34 mil litros de alcohol metílico el fin de semana pasado en la localidad de San Miguel del Monte (ver recuadro pág. 43). El Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), el organismo que controla la producción y circulación de este alcohol, advirtió el miércoles sobre este robo al Programa Nacional de Prevención y Control de Intoxicaciones. La sospecha es clara y fue confirmada a PERFIL por fuentes del INV y el Ministerio de Salud de la Nación: podría existir un “mercado negro” de alcohol en gel que utilice para su elaboración metanol en lugar de alcohol etílico, como indica la fórmula correcta.
“Vemos con preocupación las recomendaciones que circulan en la Web sobre cómo preparar alcohol en gel. Al mismo tiempo, hubo un faltante de metanol. Este alcohol siempre ha sido más barato que el etílico y por eso se lo utiliza para ‘estirar’ el etanol. Pero es altamente tóxico”, advirtió Susana Isabel García, presidenta de la ATA.
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