Adriana Gioiosa tenía 55 años y vivía en el municipio de Majadahonda, ubicado al noreste de la ciudad de Madrid, en España. Su nombre trascendió en los medios cuando desapareció misteriosamente el pasado 8 de abril.
La mujer se trasladó a vivir a España hace 11 años para poder desarrollar su carrera como música, pero debido a la mala situación económica que atraviesa el país desde hace varios años no había podido conseguir un trabajo estable.
Estudió en la Escuela del Sol de Buenos Aires y también se formó en La Academia de Bellas Artes de Hamburgo (HFBK) en Alemania. De nacionalidad argentina, Adriana solía comunicarse de forma regular con su familia telefónicamente.
Sus parientes en Argentina recibieron un mensaje que decía que se iría al extranjero y estaría incomunicada, lo que los alertó. Luego de que no respondiera a las llamadas de su hermano, Eduardo Gabriel Gioiosa, aumentaron más las dudas sobre su paradero.
Eduardo, veterinario, viajó hasta Madrid y denunció su desaparición. Ayer trascendió que a través de pruebas de ADN hallaron sus restos en una trituradora.