La Guardia Civil española confirmó, mediante análisis de ADN, que los restos hallados en una picadora de carne pertenecen a Adriana Giogiosa, de 55 años, la mujer de nacionalidad argentina que desapareció misteriosamente en el municipio de Majadahonda, comunidad de Madrid.
La trituradora de carne estaba en el garaje de la casa del hombre señalado como el presunto asesino: se trata del casero y sobrino de la dueña de la vivienda, que también permanece desaparecida, donde vivía la mujer. El sujeto se resistió al allanamiento, por lo que los agentes solicitaron una orden judicial.
Tras encontrar manchas de sangre humana y restos de carne que aún contenía la picadora, recogieron las muestras y procedieron al cotejo de datos que arrojó lo que sospechaban.
El registro de la casa se produjo fruto de la denuncia del hermano de la víctima, Eduardo Gabriel Gigiosa, que viajó a España luego de perder contacto telefónico con su familiar.
Un mensaje de texto que anunciaba que ella se iría al extranjero y estaría incomunicada , ante la falta de respuestas a los llamados surgieron las dudas. La estadía del hombre allí permitió que se realice la prueba de ADN que confirmó la peor noticia.