Más allá de que las subastas de tierras sean un instrumento de financiamiento de obras públicas, la venta de lotes en determinadas zonas de la Ciudad generó polémicas y controversias en cuanto a su verdadero aprovechamiento. En este sentido, no resultó extraño que asociaciones vecinales u ONGs ambientalistas alertaran sobre la efectividad del emprendimiento o proyecto urbanístico en cuestión.
Entre 2017 y 2019 se subastaron y se iniciaron procesos de venta de 53 inmuebles y seis proyectos urbanos particulares por parte del Estado nacional y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Los remates sumaron un total de US$ 953.771.934 y 1.146.784 m² de superficie construible sobre un total de 138.181 m² de superficie de tierra, según los datos aportados por el Observatorio AMBA del Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo (CPAU), que realizó una recopilación de la venta de tierras públicas y la volcó en un informe al que PERFIL tuvo acceso.
Catalinas Norte y Sur, Retiro, predios linderos a las estaciones Colegiales y Villa Urquiza, Puerto Madero más el Parque de la Innovación y la reciente venta del Dorrego son algunos de los predios públicos que la Ciudad o el Estado nacional vendieron o se encuentran en proceso de venta.
Consultada sobre los objetivos del informe, Margarita Charriere, directora del Observatorio AMBA del CPAU, señaló que “la idea fue presentar un mapeo de los bienes públicos que han sido vendidos o se encuentran en procesos de venta con el fin de visualizar la dimensión de una política que el Estado nacional y la Ciudad desarrollaron como acciones individualizadas durante los últimos tres años”. Otro punto destacado por la especialista fue “el destino de los bajoviaductos, por ejemplo, que si bien son tierras del Estado y forman parte de una estructura de la Ciudad, convendría revisar, pensar y aggiornar como proyectos urbanos de otra envergadura. Hay que tener en cuenta si los nuevos proyectos son acordes a los requerimientos del desarrollo urbano de la ciudad”, completó.
Desde el Observatorio del Derecho a la Ciudad, en tanto, Jonatan Baldiviezo aseguró que “el plan sistemático de privatización de tierras públicas llevado adelante por la Ciudad y la Nación va en dirección contraria a las políticas de la gestión del suelo de las grandes ciudades y capitales del mundo. El suelo es uno de los bienes más valiosos y es imprescindible para afrontar los problemas habitacionales, ambientales, y para regular el mercado inmobiliario porteño”.
Mientras, desde la asociación vecinal Parque Cultural Estación Colegiales sus integrantes también se oponen a la venta de las tierras ferroviarias de esa parte de la Ciudad. “Queremos un parque verde y público en todo el predio que forma parte de la estación Colegiales. Quienes están de paso en la administración del Estado, es decir, los gobernantes y legisladores, venden el patrimonio colectivo y favorecen la expansión de las torres al límite de un barrio que todavía mantiene una morfología de casas bajas y su población diversificada. No existe ningún argumento que sostenga la decisión de subastar el último pulmón verde de Colegiales, y además, lo hacen de manera ilegal”.
