BUENOS AIRES (dpa) - Da igual si esa indumentaria mínima cuesta fortunas que no se amortizarán, ya que apenas la usan un par de veces y se mancha o resulta demasiado chica. La moda infantil, y en particular la de bebés, es el ejemplo superlativo de lo efímeras que son las tendencias y de cómo el sistema de la moda implica una constante renovación.
Así y todo, el gustito por el diseño de marcas famosas se mama desde la más tierna infancia. En la última década, las etiquetas internacionales de indumentaria ampliaron su oferta incorporando colecciones infantiles a sus propuestas. La más reciente fue Gucci, cuya campaña de primavera encarnaron Jennifer Lopez y sus mellizos. Adolfo Domínguez fue un precursor al lanzar una línea para niños en 2000, y otras marcas que vienen expandiéndose exitosamente son Ralph Lauren Baby y Armani Junior.