“Chico desaparecido en Moreno. Mirá la foto y ayudanos a encontrarlo”, reza el título de una de las tantas cadenas de e-mails sobre chicos perdidos que circulan por la web. Si bien la mayoría de las veces esos mensajes son generados de buena fe y motorizados por la desesperación, en muchas ocasiones se trata de casos ya resueltos o historias falsas surgidas de problemas familiares. Difundir estas historias por internet, entonces, termina generando más inconvenientes que soluciones.
“De los más de 3200 chicos encontrados, ninguno fue por ser vista su fotografía en una cadena de mail”, dice el mensaje que lanzó Missing Children para desalentar el uso de los correos electrónicos ante la desaparición de un niño. Lidia Grichener, coordinadora de la sede argentina de la organización, contó a Perfil.com que, pese a las buenas intenciones de quienes mantienen las cadenas, lo que finalmente hacen estos mensajes es confundir.
“Hay que tener mucho cuidado. Muchas familias lo primero que hacen es mandar un mail con la foto, pero el tema es la imposibilidad, cuando se resuelve el caso, de cortar la cadena y la exposición del chico”, asegura Grichener. “Ahora empezó a aparecer el mail de Johana Escobar, una chica que ya apareció hace dos años”, ejemplifica. Además de los casos resueltos, Grichener asegura que muchas de las historias que circular parten de peleas internas familiares o de bromas entre amigos, y en ocasiones llevan el logo de Missing Children sin que la organización tenga nada que ver en la búsqueda.
Los afiches, un método más eficaz. Para evitar la confusión, la coordinadora de Missing Children explica la mejor manera de divulgar un caso. “Lo que siempre planteamos es la difusión a través de afiches. Lo ideal es pegarlos en el lugar donde se perdió el chico y en los espacios que tanto el como la familia frecuentan. Este tipo de difusión da buenos resultados”.
Además de la acción familiar, muchas empresas, por medio de Missing Children, publican la foto de chicos que se encuentran desaparecidos, como en Estados Unidos sucede con los envases de leche. “Acá la empresa Marolio publica fotos de los chicos perdidos. También dan resultados las fotos en las facturas de, por ejemplo, Edesur, Aysa, Arba, Telefónica o Claro. Eso es muy importante, porque una factura no se tira. Dado que no hay investigación, la mejor manera que tenemos de ayudar es la difusión. Que cuando uno pueda, imprima un afiche con la foto de un chico perdido y la pegue en la vía pública. Así, se ayuda a que una familia pueda encontrar a su chico y el chico a su familia”, concluye Grichener.
Qué hacer ante la sospecha. Lo primero que aconseja Missing Children ante la sospecha de desaparición de un niño es contactarse con los amigos, compañeros de colegio y familiares para recabar información. Luego, es necesario hacer la denuncia (si no han pasado 24 horas, explique que el niño puede estar en situación de riesgo). Finalmente, diríjase al juzgado. Para mayor información, comuníquese con Missing Children al teléfono (011) 4797 9006 o por medio de su sitio web www.missingchildren.org.ar.
(*) Redactora de Perfil.com.