Silvio Soldán había sido procesado por promocionar la clínica que lideraba Giselle Rímolo, pero un tribunal determinó hoy su absolución y el conductor de televisión no tendrá que sentarse al banquillo de los acusados en el juicio oral que se realizará pronto contra su ex novia. La decisión fue tomada esta tarde por la Sala II de la Cámara Nacional de Casación Penal, en base a un planteo que formuló la defensa de Soldán.
El locutor estaba acusado de promocionar la clínica de Mónica Cristina María Rímolo –popularmente conocida como “Giselle”– quien fue acusada de estafas reiteradas y ejercicio ilegal de la medicina. Por el hecho, la mujer podría ser condenada a veinticinco años de cárcel.
En la causa contra Rímolo también fueron procesados el hermano de la mujer, Fabián Rímolo; las empleadas de la clínica, Yanina Gargano y Mariana Alliano, la médica Susana Seccardini y los farmacéuticos Roberto Russo y Mauricio Sanliborio.
El caso salió a la luz en 2002 merced a una cámara oculta del programa televisivo Telenoche Investiga, donde se mostraba a la novia de Soldán atendiendo a pacientes que iban a su clínica para adelgazar. La supuesta medicación proporcionada por la “médica” causaban graves consecuencias en los pacientes e incluso fue denunciado un caso de homicidio.
De hecho, Soldán llegó a estar dos meses preso en el penal de Villa Devoto por esta causa. Ahora, el vapuleado conductor podrá respirar feliz: su ex se lleva todas las de perder.