El Ferrocarril Sarmiento suspendió sorpresivamente su servicio por un paro de supervisores que rechazan el despido de un trabajador que supuestamente provocó el descarrilamiento de una formación que ingresaba al depósito de trenes en la localidad bonaerense de Castelar.
De acuerdo a la Unidad de Gestión Operativa Mitre-Sarmiento (UGOMS) la medida de fuerza se tomó de manera “arbitraria y unilateralmente” y acusó a los trabajadores de "abandonar sus tareas en los talleres de Castelar, provocando la cancelación total del servicio de la Línea Sarmiento y afectando la movilidad de miles de pasajeros".