Desde Salta
La aparición de una serie de fotografías que retratan a una misteriosa mujer, que supuestamente acompañó a las turistas francesas en la fatídica excursión por la quebrada de San Lorenzo, sumó una cuota más de misterio en el juicio que busca esclarecer el doble crimen ocurrido en Salta en julio de 2011.
Se trata de una secuencia de tres imágenes que fueron incorporadas al expediente, pero nadie sabe cómo se obtuvieron. Las fotos podrían ser anecdóticas si no fuera por un detalle: el hallazgo de dos patrones genéticos femeninos hasta el momento desconocidos en el lugar donde aparecieron los cuerpos de las francesas.
Jean-Michel Bouvier –el padre de Cassandre, una de las turistas asesinadas– fue claro: al sentarse a declarar el primer día del debate, mostró unos lentes de sol marca Ray Ban y dijo tener un nombre. “Investigando en internet, encontré a esa persona y puedo decir que es similar a la extraña mujer de la fotografía que está en el expediente”.
Esos anteojos, que un policía insistió en entregarle a Bouvier, pese a que éste sabía que Cassandre jamás se protegía del sol, son exactamente iguales a los que porta esa extraña dama en tres de las cuatro fotos incorporadas después de las últimas tomas de la cámara de Moumni Houria, la otra víctima. Los Ray Ban también aparecen solos, en un sofá blanco.
Lo saben ambas familias: esa mujer podría cambiar el rumbo de la investigación, que tiene como principales acusados a Gustavo Lasi, Santos Clemente Vera y Daniel Vilte. Bouvier, mientras manipulaba los lentes, admitió que todavía se reprocha no haber pedido el nombre del policía y aseguró que, si hoy lo viera, no lo reconocería.
Por eso, ante el paso de cada testigo –fueron 28 en total la primera semana–, los padres de las jóvenes pidieron que se los interrogara sobre esas fotos. Todos coincidieron en que, por la geografía del lugar, la zona parece ser la quebrada de San Lorenzo, pero ninguno reconoció a la misteriosa mujer.
El miércoles, Martín Poodts –uno de los dueños de la firma Puma Expeditions, que explotaba la zona– se quedó mirando atentamente una de las fotos y esto llamó la atención de la querella, que volvió a preguntarle si la conocía, pero el hombre contestó que no, “nunca la vi”.
Mientras los asistentes a las audiencias que se llevan a cabo en la Sala de Grandes Juicios en los tribunales de Salta se preguntan sobre el paradero de la extraña mujer, una fuente vinculada a la investigación deslizó a PERFIL que esas tomas no habrían sido “obtenidas de la cámara de Houria”. Otra posibilidad que nadie descarta es que las imágenes hayan sido “plantadas” con la clara intención de desviar la investigación y sembrar más dudas.
Cabe recordar que los testimonios de Maximiliano García, un empleado de Puma Expeditions, y del tío de Lasi hicieron eco en los pasillos de Ciudad Judicial. García comentó que, en esa época, mientras él controlaba los ingresos y egresos de la zona de El Mirador, vio bajar a dos chicas que, tras pedirles el ticket, le dijeron “Francia”.
Lo llamativo es que, en los secuestros de esas planillas, entre el 15 y el 29 de julio, solamente se registró a dos personas de origen francés: Cassandre y Houria.
El viernes, Juan José Lasi dijo que su sobrino y los otros dos jóvenes son inocentes. Por eso pidió que citen “al dueño del country Buena Vista, Fernando Vidal, que en ese tiempo se fue a Bolivia y después volvió muy angustiado y quiso hablar con ellos cuando ya estaban detenidos”.
Lasi cerró su fuerte testimonial asegurando que en el barrio privado, situado a cien metros de donde las hallaron, las fiestas privadas eran constantes. “Se escuchaba música fuerte y gritos, pero desde los crímenes ya no se siente nada”
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