SOCIEDAD

Un santiagueño vivía en Alemania sobre una bomba de la Segunda Guerra

Operarios municipales hallaron el explosivo en un trabajo de rutina, sobre la casa de un ingeniero argentino.

El explosivo fue encontrado debajo de la casa donde el santiagueño vivía hace 12 años.
| Gentileza, El Liberal

Cuando el santiagueño Leonardo Lospennato se fue a vivir a Alemania, en búsqueda de certidumbre económica y seguridad, nunca se imaginó que iría a parar a una casa que tenía enterrada una bomba de la Segunda Guerra Mundial. Allí, donde pasó sus 12 años europeos, operarios municipales hallaron el explosivo mientras realizaban un mantenimiento en el cableado subterráneo.

De inmediato dieron aviso a las autoridades. Los bomberos y la policía cercaron la zona para retirar el artefacto que, además de histórico, seguía siendo peligroso. "Se trata de bombas que no explotaron durante los ataques aliados de la II Guerra Mundial. Como la ciudad prácticamente se reconstruyó sobre las ruinas que quedaron, ahora es común que se topen con una de ellas cuando se hace alguna excavación”, relató el ingeniero oriundo e Santiago del Estero al diario El Liberal

La brigada especializada en explosivos que intervino en el proceso de excavación identificó el artefacto como una bomba de 250 libras, de fabricación británica. Se trata de una de las miles arrojadas por los aviones aliados que tomaron parte del ataque aéreo de Berlín, en febrero de 1945.

Ahora, el explosivo fue trasladado a una dependencia militar en la provincia de Brandenburg, en donde se procederá a su desensamblado final. “En algunas ocasiones no es posible desarmar la bomba debido al deterioro sufrido durante las décadas que pasaron”, contó Leonardo.

"A la gente no la dejan acercarse; se acordona todo, trabaja la policía, y en una hora o dos ya termina todo. Pude sacar esas dos fotos con mi celular en los primeros minutos, y luego todo transcurrió con tranquilidad y terminó discretamente", resaltó. 

Según consignó La Gaceta, el santiagueño relató: “En esta ciudad uno se topa con la historia mientras camina por la vereda". Y especificó: "En el piso hay pequeñas placas de bronce, recordatorias de personalidades judías que habitaban en determinados edificios; hay carteles indicando los lugares en que vivieron figuras históricas, como Einstein, Mendelsohn, o Euler... y de vez en cuando también hay una antigua bomba de 100 kilos debajo de tus pies".