Si se tratara de una entrevista netamente política habría que comenzar diciendo que Juan Tonelli es la pareja de la vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti. Si se tratara de una charla sobre negocios habría que presentarlo como "el lobbysta de la Cámara de Medicamentos de Argentina" y preguntarnos hasta dónde es compatible su rol profesional con el de la vice.
Y si el eje fuera solo la cuestión literaria, sería justo hablar del "escritor" que hace unos años comenzó apuntando relatos en su blog El Pellizco y en unos meses debutará con un libro sobre cuentos. Pero aquí se habla con el personaje que agrupa a los tres.
Perfil.com: - Vas a sacar un libro que se publica en septiembre. Contamos de estas ganas y del blog que ya es una marca registrada.
Tonelli: - Siempre me encantaron los problemas de los seres humanos. Me gusta observarlos, explorarlos, para entender los míos y las historias increíbles de las personas. Por ejemplo, a mi el género ficción no me interesa porque soy un convencido que las historias reales son más ricas que la mejor ficción y muchas veces más verosímiles. Todo lo que escribo yo son historias reales, lo que observo, lo que escucho. Algunas pueden tener componente autobiográfico. Y muchas veces la gente me dice "¿esto es un bolazo no?". En Facebook tenía una sección de historias de lectores y buscaba historias densas, pesadas y me decían "esto es un delirio, decime que no es verdad". Desde ahí, busco entender problemas míos y ayudar a otros a que entiendan, tal vez, un poquito algunas de las cosas que les pasan.
- El Pellizco es un blog que se convirtió en un fenómeno literario en Internet y no puedo olvidar la frase de José Pablo Feinmann cuando dijo "cualquier pelotudo tiene un blog". Este caso demuestra que puede salir algo de internet y llegar a la literatura tradicional.
- Cuando surgieron es cierto que todos escribían y no todo era interesante. El mío quizás durante mucho tiempo no le despertó interés a nadie y hace 10 años que lo tengo. De ese tiempo, la mitad fue para encontrar un formato. Esto de contar una historia corta, cada día trato que sea cada vez más, porque nadie tiene tiempo de leer, ni yo de escribir, y explore un problema. Yo iba probando cosas distintas. Ahí encontré el formato y también una audiencia.
- Pusiste algo novedoso en términos de multimedia con videos cortos donde te preguntás "porqué vivimos apurados" y luego, por ejemplo, la historia de Ringo Bonavena enmarcada en la pregunta de "hasta dónde sirve la mentira que después termina perjudicando". ¿Cómo llevas esos pensamientos a la práctica? ¿hacés coaching? ¿lo planteas en reuniones sociales/políticas?
- Yo dispuse tiempo, energía y recursos para formarme y aprender de maestros filósofos, epistemólogos, terapeutas. No ejerzo eso en forma profesional, no me interesa tampoco. Me siento más cómodo escribiendo o haciendo videos de forma contemporánea para llegar con un mensaje corto. Por supuesto que mi mirada es una deformación vocacional, por lo cual lo meto en mis amigos, mi trabajo, mi mujer. En cualquier círculo intervengo. Como todo en la vida tirás 10 semillas y una germina. Uno no sabe bien ni cuando ni como. Está claro que en el laburo de la política y alta dirección empresaria son entornos de mucha presión y competencia y es todo muy difícil.
- Vos planteas lo de la mentira y yo lo llevaba a lo práctico. Por ejemplo, en el kirchnerismo se intervino el INDEC y esa mentira nos sirvió a corto plazo donde decían "no hay inflación" y ahora que se ven los números reales, explotó.
- Una catástrofe.
- Y en esos casos de la mentira, como le decís a Gabriela "che mirá, pensá en este punto" a alguien que maneja el Senado, meter esto espiritual en el sentido práctico.
- Es una buena discusión. Charlamos mucho nosotros este tema. Está la teoría cínica de la vida que en la política solo importa la realpolitk y los resultados y sino sos un ingenuo, un tonto, idealista. Otras personas creemos que los procesos más significativos de la vida no se construyen así. Puede haber procesos de poder muy fuertes pero que al final la verdad siempre termina cayendo por su propio peso. Hay una historia que me encanta que dice que Ceaucescu, el dictador rumano, en un momento como había problemas de energía, para que la gente usara menos calefacción, mentía con la temperatura que hacía. Entonces los medios decían que hacía una temperatura que no era. Imaginate la estupidez, eso muere en cuanto abrís la ventana. Vos decís "¿cómo puede haber un nivel tal de enajenación de una persona que lleve a una sociedad y a veces lo acompañenen? Eso termina siempre mal.
- ¿Te hizo cambiar el modo de pensar el sentido práctico del lobbysta de la Cámara de Medicamentos de Argentina? Teniendo que meterte en el barro para hablar con legisladores para ver como sale una ley, qué puntos cambiar, esta realpolitik que puede decepcionar. ¿Te influyó para buscar este nuevo personaje?
- Si, es una buena observación. En el fondo para mi lo que yo hice fue un trabajo. Lo hago con ganas y lo mejor posible pero sabiendo que no tiene un sentido trascendente que busco en otros lados, como en lo que escribo. Lo otro es un trabajo que está bueno pero no me da ese plus más idealista y plena. Es una herramienta.
- ¿Qué parte gana?
- Sigo con ese trabajo porque es mi medio de vida. Lo seguiré haciendo lo que pueda y lo que necesite. Esto es una danza. Me encantaría dedicarme a escribir. Pero hoy solo invierto tiempo y recursos. Por lo cual es un hobby. Pero me interesa, me apasiona y moviliza.
- Hay una entrevista en Noticias con Gabriela, cuando ella buscaba ser jefa de gobierno porteño. "Si es jefa de Gobierno, voy a tener que dejar de hacer algunas cosas", dijiste. ¿Qué cambiaste con ella de vice?
- Es bien distinto. En el fondo, ¿qué trata uno? Acá está el ser y el parecer. Yo acerca de mi conducta estoy muy tranquilo. En todas las vicisitudes de ella me han buscado de todo y nunca encontraron nada, más allá de tratar de inventar un personaje que por suerte no se sostuvo porque no era. Yo decía que si ella tenía una función ejecutiva tan importante, donde en el fondo tiene incidencia real, aunque sea en las decisiones en la Ciudad, iba a estar más expuesto a conflictos de interés. Hablando de lo que tiene hoy, no tiene un cargo ejecutivo y su función es muchísimo más amplia en términos políticos, pero no real en las decisiones operativas. Por lo cual está más descomprimido. Por supuesto que es un personaje muy importante pero no es que ella firma resoluciones que podrían tener algún problema que yo estoy haciendo.
- ¿Ese lobby lo seguís haciendo?
- Bastante reducido. Lo he circunscripto a asesorar en temas centralmente de comunicación.
- ¿En el mismo área de Medicamentos?
- Si, alimentos, bebidas, distribución. Pero con mucho más eje de comunicación.
- ¿Pero no cambió tu influencia? No es lo mismo recibir al lobbysta de la Cámara de Medicamentos que recibir al lobbysta que es la pareja de la vicepresidenta de la Nación.
- Si, pero lo tengo casi...te diría que el único lugar que sigo reducido a eso es la Cámara de Medicamentos de Argentina. El resto, esa tarea ya casi no la hago. No tengo ganas de hacerla.
- Estuviste en la campaña de forma intensa y también hace unos días la acompañaste a Tucumán.
- Si, algo social. Lo que nos pasa es que Gabriela trabaja 16 horas por día y es muy difícil tener espacios para vernos. Entonces en algunas cosas que puedo me sumo. Ahora se va a NY y no puedo ir.
- ¿No te interesa tener un rol activo en el gobierno?
- No. Me gusta la política, estudié política pero no está en mis planes.
- ¿La aconsejas?
- Por supuesto, hablamos de todos los temas.
- En una nota en Gente, hablaban de reuniones, desayunos de meditación. Y decía que en algunas había participado incluso Francisco De Narváez. ¿Es así?
- No, lo que hubo apenas nos conocimos, porque fue en un grupo de oración, es que había dirigentes políticos incipientes en ese momento y algunos empresarios que participaban. Fue hace 12 años. En uno de esos había un evento, un desayuno de una vez por año y ahí si estuvo Francisco y otros dirigentes. Había una palabra, lectura de evangelio. Yo participé en 2004/2005 y no fui más.
- Estuviste en la asunción de Mauricio Macri en Casa Rosada. ¿Qué sentiste en ese momento?
- Vargas Llosa fue candidato a presidente de Perú en los '90. Era el gran candidato y al final perdió con Fujimori. Eso lo cuenta él en un libro que se llama "El pez en el agua". En un momento, su mujer, en el medio de la locura de la campaña le dice "Mario nosotros tenemos una vida genial, ahora estás 16 horas por día peleando, quilombo, un despelote". Ella luego le dice "ya entiendo, más que querer ser presidente vos querés escribir un libro contando lo que le pasa a un presidente". Yo no quiero ser presidente ni escribirlo pero asumo que son experiencias muy fuertes, más para alguien que vive en Argentina. Te imaginás que es un privilegio ser testigo. Para mi es ser un observador, acompañar la alegría compartida de Mauricio y su esfuerzo, Gabriela también. Acompañarlos con discreción, porque algunos me decían que estaba tímido pero que ¿querés que haga?, si yo no fui candidato.
- Pero ahora, a raíz de su lugar vos tenés más diálogo con Macri, ¿algún consejo le das?
- No, soy muy respetuoso de que eso no se confunda. Son personas hiper demandadas y a mi me resulta muy cansador poniéndome en el zapato de ellos esto de que todo el mundo te pide cosas.
- Pasas a ser una gran bolsa de trabajo.
- De todo. Lao Tse, ese filósofo chino de 700 años AC en el libro Tao Te Ching dice maravillas. Y una cosa es "el que quiera ser rey tendrá que estar dispuesto a hacerse cargo de todos los pecados del reino". Yo se lo he dicho a Mauricio y a Gaby, ellos se matan de risa porque es una gran verdad. Es todo problema. Pero si vos no te los bancás porque te cansan, entonces dedicate a escribir, como yo (risas).
(*) De la redacción de Perfil.com. En Twitter @rindart