Chiba, Japón - Coches "verdes", tecnologías revolucionarias para mejorar la seguridad y el confort y automóviles de concepto de diseño vanguardista están al orden del día en el 40§ Tokyo Motor Show, la bienal del sector automovilístico japonés que se inició este
miércoles.
El salón, que tiene lugar en Chiba, en las afueras de Tokio, reúne a unos 250 expositores de 11 nacionalidades. Se exhiben un total de 520 coches, camiones, autobuses y motos, 71 de los cuales en primicia mundial.
El Tokyo Motor Show (TMS) recibe a varios fabricantes extranjeros. Pero son sobre todo los japoneses, con una participación de 95% en el mercado del archipiélago, que atraen la atención al develar numerosos "concept-cars" (e incluso un "concept-bus" presentado como "sexy y elegante") y las últimas tecnologías.
El especialista de los minivehículos Suzuki expone así el "Pixy", un coche monoplaza de uso urbano, así como un coche eléctrico bautizado "Suzuki Sharing Coach" (SSC) que puede transportar a dos personas y dos "Pixy". Estos últimos sirven de anexo al vehículo principal, una solución presentada como ideal para las personas de edad con dificultades para caminar.
Nissan lanzó con gran pompa su "supercoche" deportivo GT-R, cuyo motor emplea tecnologías de Fórmula 1 y puede acelerar de 0 a 100 km/h en 3,6 segundos, e inmovilizarse 37 metros más allá.
Aunque a contracorriente de la moda actual de los coches "ecológicos", este bólido "responde a una demanda", explicó el presidente de Nissan, Carlos Ghosn, según quien los pedidos actuales en Japón, donde el modelo será comercializado desde diciembre, representan ya tres meses de producción.
"Esto prueba que una cierta pasión por el automóvil sigue viva", concluyó el francés Ghosn.
Toyota, por su lado, exhibe un coche híbrido, el 1/X, cuyas pilas se recargan en un simple enchufe de corriente doméstica y que, gracias a su estructura de plástico y fibra de carbono, sólo pesa 420 kilos, un tercio de un coche híbrido clásico como el "Prius".
"Hemos regresado a las bases del oficio y reconsiderado todo, desde las características y los desempeños del vehículo hasta el proceso de fabricación", explicó el presidente de Toyota, Katsuaki Watanabe.
Honda expone el "Puyo", un pequeño automóvil a batería de combustible construido con materiales flexibles para moderar los daños a los peatones que podría golpear y mejorar también la seguridad del conductor.
El grupo de equipamiento automovilístico Denso presenta un sistema de cámaras que detecta en los ojos del conductor eventuales señales de somnolencia o desatención.
Su competidor Toyota Boshoku hace la demostración de un asiento trasero profundamente inclinable con una función de masaje lumbar, y cascos de vidrio ahumado con televisores integrados y difusores de oxígeno.
Audi, que a semejanza de todas las marcas de lujo extranjeras tiene un buen desempeño en Japón, develó por primera vez su pequeño "Metroproject Quatro" que apunta al mismo tiempo a los dos únicos nichos que aún gozan de buena salud en un mercado nipón saturado: los miniautos y los coches de lujo.
La imaginación no se limita a los coches individuales. Hino Motors develó el "S'elega Premium", un micro de lujo con habitáculo inspirado en las clases "business" de los vuelos de largo recorrido, que puede transportar a 10 privilegiados. Su nombre es una mezcla de las palabras "sexy" y "elegante".
El salón tiene sus puertas abiertas hoy y mañana para la prensa, el viernes para los profesionales, y a partir del sábado y hasta el 11 de noviembre al público. Se aguardan unos 1,5 millones de visitantes, lo cual convertiría al Tokyo Motor Show en el segundo salón automovilístico más visitado del mundo, después del de París.