Antonio Orozco está feliz de volver a presentarse en la Argentina. Para él, con 23 años de carrera, es la plaza que quiere conquistar, que tiene que conquistar. Y para eso se va a presentar hoy 31 de mayo en Mendoza (ciudad a la que piensa descubrir caminando sus calles), show al que le seguirá otro el 2 de junio en Quality Espacio de Córdoba, el 3 en Tribus de Santa Fe, el 4 en El Círculo de Rosario y finalmente el jueves 8 nada menos que en el porteño Teatro Opera.
Ante esta hermosa y deseada gira nacional, a Antonio le brillan los ojos y la sonrisa casi no le entra en la cara de la alegría, mientras recibe a la prensa en las modernas oficinas de Universal Music, su discográfica: “Sé que cuando te quieren mucho, al final te dejas querer. Y yo quiero mucho a este país y necesito que algún día este país, algún día, me quiera a mí”, explica al cantautor barcelonés esperanzado con el encuentro con el público local.
“Siento que estoy volviendo a empezar y quiero pensar que, como me pasó en Montevideo, donde cantaron todas mis canciones, me voy a seguir sorprendiendo mucho en estos días -agrega-. Mi objetivo está en crear un vínculo fuertísimo con este país. Sé lo que hay que hacer porque llevo muchos años en esto y lo voy a conseguir porque es lo que quiero hacer. Estoy en un momento en mi vida en que hago lo que quiero y le voy a dedicar a este público argentino el tiempo que necesite: 5, 10, 15, años, 20, los que haga falta hasta que el final encuentre mi camino aquí y, como yo quiero a este país algún día me terminará queriendo. Eso espero”.
Vivo Perfil: ¿Qué te atrae de la Argentina?
Antonio Orozco: Te lo voy a decir muy fácil: la idiosincrasia, la forma de vivir, la cultura en general que se vive y se respira por las calles, la gente que vive a un ritmo que a mí me resuena mucho en el interior: Conozco las calles, las esquinas en las que no he estado nunca, ¿sabes? Creo que hablamos el mismo idioma, sentimos de la misma manera y nunca olvidaré los primeros conciertos de hace cinco meses en La Trastienda. No me podía creer lo que estaba pasando allí, lo que el público llegó a hacer. Y yo flotaba a un metro y medio del suelo. Como no se puede explicar supongo que eso debe de ser amor.
VP: ¿Luciano Pereyra fue importante en este paso?
AO: En un principio, cuando Pereyra decidió cantar conmigo me fue muy bueno y ha sido Luciano que nos ha dado la patada y nos ha metido dentro del sistema, así que siempre se lo deberé y estoy super contento de poder contar con él para cualquier cosa. Creo que él también se siente muy orgulloso porque, de alguna manera, nos animó muchísimo, "Vente, vente", y aquí estamos. Espero no decepcionar a nadie.
VP: ¿Cómo serán los conciertos?
AO: Hemos armado un concierto que tiene que ver muchísimo con Argentina, es una línea argumental que tiene que ver con el país, trazada y hecha aquí. Es un trabajo de investigación de unos cuantos meses; sé que canciones sonaron aquí, por qué, cuándo y cómo. A partir de ahí hemos montado un concierto del que no tienes escapatoria porque, si vives en Argentina las canciones te van a sonar.
Voy a hacer una recomendación para todo el que venga a cualquiera de los conciertos de esta gira: que venga con una ropita ligerita, zapato cómodo porque va a saltar, a cantar, a gritar y les garantizo que también van a sudar. El que venga no se va a ir igual que como entró, lo prometo, nadie va a pasar indiferente. Y yo estoy agitado, nerviosísimo, porque es mi primera cita; como se descuide Argentina me meto adentro. He venido a disfrutar.
Y se despide contento, con abrazos efusivos, auténticos como él, ansioso por conocer las caras de este público argento que tanto lo ilusiona y le hacen brillar los ojos. Ilusión que compartimos con este artista magnífico, directo y muy cálido.