Hasta el 28 de septiembre se presenta en la galería Roldán Moderno la exhibición Yente: perfil de un precursora, que reúne una selección de más de cuarenta obras de la artista, con la curaduría de Adriana Lauría y diseño de montaje de Gustavo Vásquez Ocampo.
Nacida en 1905 en Buenos Aires con el nombre de Eugenia Crenovich, Yente abordó una variedad de técnicas a lo largo de los años y diferentes períodos en los que trabajó, entre ellas pinturas, relieves, esculturas, tapices y collages.
La artista tuvo en sus orígenes un estilo figurativo y de una línea clásica, pero se convirtió en la primera pintora abstracta argentina luego de asistir a una muestra de Juan Del Prete (quien había integrado el grupo Abstraction - Crèation - Art non figuratif) en la galería de la revista Sur en 1935.
Si bien en exposiciones anteriores la obra de Del Prete había sido rechazada por gran parte del público porteño e ignorada por la crítica que no comprendía su estilo, Yente se sintió deslumbrada por la muestra.
A partir de entonces frecuentó el taller de Del Prete y tras haberle pedido una crítica sincera sobre su trabajo decidió destruir toda su obra figurativa y adoptó como propio el estilo abstracto, asumiendo desde entonces un compromiso con esta esta corriente artística aún sabiendo que no podría exhibir un material que nadie querría comprar.
Recién al finalizar la Segunda Guerra Mundial pudo exponer su producción, en coincidencia con el surgimiento de los movimientos relacionados con el arte concreto en el Río de la Plata. A partir de allí se instaló el debate sobre un arte que se oponía a toda representación.
Además de las obras en óleo, témpera o tinta en formato pequeño realizadas en la década de 1930, se exhiben cuadros y objetos realizados con celotex, un material que descubrió a mediados de la década de 1940 y le permitió tallar, cortar, ensamblar y pegar con facilidad.
Esta fue una etapa de enorme producción en la que se puede reconocer una gran racionalidad relacionada con su formación filosófica.
Por otra parte experimentó con el tapiz aunque manteniendo la abstracción y la gestualidad. De este modo apela a un contraste entre lo visual y la textura al presentar una obra informalista en la cual la mancha no está chorreada sino bordada con minuciosidad.
Fueron muy pocos los períodos en los que contó con un espacio amplio para trabajar y por tal motivo la mayor parte de sus obras están realizadas en formato pequeño. Un ejemplo de ello son los collages que realizó en Italia, en donde trabajaba sobre una mesa de luz y utilizaba los materiales que tenía a mano como imágenes de revistas, envases de alimentos o recortes de tela.
La exposición reúne además una selección de libros de artista que se insertaron en una producción que alternó abstracción y figuración. Un diaporama reúne imágenes de un libro que contiene textos bíblicos en latín con ilustraciones abstractas de escenas descritas en ese libro realizadas en 1942.
La artista
El padre de Yente había llegado al país a los 16 años tras emigrar del imperio Ruso, donde los judíos eran víctimas de una imparable ola de progromos y persecuciones que tuvo su apogeo bajo el reinado del zar Alejandro III.
Para ello fue posible la inmensa labor filantrópica que había llevado adelante el Barón Moritz von Hirsch, quien, tras haber obtenido una inmensa fortuna en negocios como inversor en la industria del cobre y del azúcar y la construcción de un ferrocarril promovido por el imperio turco que uniría Viena con Estambul, fundó la Jewish Colonization Association (JCA) con el fin de brindar ayuda a los judíos de Rusia y reubicarlos en nuevas colonias que se fundaron en distintos países de América.
Yente nació en Buenos Aires en el seno de una familia de inmigrantes y estudió Filosofía en la U.B.A., asistió al taller de Vicente Puig en Buenos Aires, a la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Santiago de Chile y al taller de pintura y composición de Hernán Gazmuri.
Aparte de las numerosas exhibiciones individuales (1935-2018), representó al país en la IV Bienal Internacional de San Pablo de 1957 y en L’Art Visuel en Argentine organizada para la Exposition Internationale et Universelle de Bruxelles en 1958. Con la Agrupación de Arte No Figurativo (ANFA) –de la que fue miembro fundador– expuso en Buenos Aires, Paraná, Rosario, La Paz (Bolivia) entre 1958 y 1964, y en The Riverside Museum de New York en 1962. En 1960 participó en 150 años de arte argentino del Museo Nacional de Bellas Artes y en la Primera Exposición Internacional de Arte Moderno del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires. En 1961 en Pintura argentina que se presentó en Lima y Río de Janeiro y en Arte sagrado de la Argentina, Palazzo Ruspoli, Roma.
En las últimas décadas su producción ha sido incluida en exposiciones como La tradición constructiva en MAMBA, Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, 1998; Arte Astratta Argentina, Galleria de Arte Moderna e Contemporanea (GAMeC) de Bérgamo, Italia, 2002 y su exhibición en la Fundación Proa de Buenos Aires en 2003. En 2009, revalorizando su producción se presentaron 72 de sus obras en Yente/Prati, en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba). En 2010 integró Realidad y Utopía. Argentinienskünstlerischer Weg in die Gegenwart en la Akademie der Künste de Berlín y en el Museo Nacional de San Carlos, México (2011); El imaginario de Ignacio Pirovano, exposición de reapertura del Mamba y Libros de artista de Argentina en la Feria del Libro de Frankfurt (2010); en 2014 El círculo caminaba tranquilo. La colección del Deutsche Bank en diálogo con las obras de Museo de Arte Moderno de Buenos Aires y en 2018 Historia de dos mundos. Arte experimental latinoamericano en diálogo con la colección MMK 1944-1989, en el Mamba.
Roldán Moderno está en Juncal 743, CABA, y los horarios de visita son de lunes a viernes de 10.00 a 19.00.
