Una de las cosas más apasionantes de la vida es comprender que gran parte de lo que hacemos depende de cada uno, de la voluntad, la actitud, y la convicción que tengamos para construir nuestro futuro, la ambición es clave.
Soy una hija única muy deseada y buscada por un matrimonio de uruguayos, que empezaron de cero como clase media que tenía lo justo. Mi padre, comerciante en un país que todo el tiempo empuja a crisis y que, finalmente, lo llevó a fundirse. Mi madre, maestra y una gran luchadora que perdió a su madre a los 15 situación que la obligo a trabajar para mantenerse. Y cuando mi padre cerró su negocio fue un sostén irremplazable de la familia para que pudiéramos superar cada una de los problemas y desafíos que tuvimos. Para mí un ejemplo de mujer y el soporte indispensable para desarrollarme como persona, profesional, empresaria. Y cuando llegaron mis hijos fue quien sin dudarlo estuvo siempre a mi lado.
Gracias a esa historia familiar puedo decir que soy contadora egresada de la UBA. Ingresé a KPMG por un aviso en el diario cuando estaba en la mitad de la carrera porque creía que la experiencia era clave (auto exigente a full), y a partir de ese momento mi sueño y mi ambición fue ser socia de esta firma internacional. Sin embargo, cuando llegué a gerente decidí ser mamá y ahí todo cambió. Esa ambición que tenía por crecer se borró, las ganas de ser socia desaparecieron, solo me importaba cuidar a ese pequeño que había llegado a mi vida. El resto, es decir mi realización profesional, había desaparecido por completo. ¿A cuántas mujeres les pasa eso? ¿Cuántas habrán pensado en abandonar metas profesionales en el momento de quedar embarazadas? Seguramente muchas. Bien, les dejo un mensaje claro y directo: “¡no lo hagan!”
Las dudas e inseguridades son comunes. ¿Para que trabajar si me podía mantener mi marido y yo criar a nuestro hijo? Por mucha tenacidad, objetivos, decisión de llegar y de querer ser una gran ejecutiva, la maternidad fue un shock. Hoy con Joaquín (13) y Agustina (11), divorciada y ahora en pareja, 8 años de socia de KPMG, 3 años de integrar el comité operativo de KPMG (empresa que por cierto me ayudó a poder seguir adelante y desarrollarme) y representar en el país a la organización WomanCorporateDirectors(WCD) la red mundial más importante de mujeres en directorios de empresas es una realidad que todavía me asombra y conmueve. Y me pregunto: ¿qué hubiera sido de mi vida si largaba todo? Me asusta solo pensar donde estaría hoy. Me doy cuenta qué pasé por un período en el cual mis objetivos profesionales quedaron relegados solo por el tiempo en el que las hormonas me revolucionaron. No es fácil atravesar ese momento, pero se puede y, diría, es necesario hacerlo.
Hay una imagen que me acompaña desde muy pequeña y que aparece en mí muy seguido. A los ocho años me paraba en la puerta del negocio de mis padres con los canastos de los saldos de ropa para vender durante las fiestas de Navidad. Aquello que para mí parecía un juego, aunque con sensación de necesidad, despertó esa mezcla de curiosidad y habilidad para poder vincularme con los demás y vender, algo que amo hacer hoy. Esto es disfrutar relacionarme con gente y saber ofrecerles mis servicios profesionales. Esa pasión con la que buscaba que el canasto quede vacío es la misma que siento hoy cuando logro un objetivo. Y para los que más me conocen bien, ni hablar cuando concreto una operación.
No es un camino fácil ser mujer. Por eso las que llegamos tenemos que ir abriendo espacios a las más jóvenes y acompañarlas, especialmente a esas mujeres que tienen todo el potencial y no se animan a seguir adelante. Hay que preparase para saber competir y ocupar lugares de decisión en las empresas. En mi caso, ese proceso comenzó cuando de niña luchaba por dejar vacío el canasto…Pasión, ambición, necesidad y ganas de llegar, algo de lo que me siento orgullosa.
*Socia en KPMG Argentina a cargo de Clientes&Mercados, Diversidad e Inclusión Co-Chair de WomenCorporateDirectors (WCD) Capítulo Argentina.
Reconocida por Bloomberg en Línea como una de las 500 personas en Latam que más han contribuido en sus comunidades a la recuperación del Covid-19; y por Horse como una de las 25 mujeres líderes más destacadas del 2020