Las oficinas de atención al público de la Anses cerraron sus puertas el 20 de marzo, el día de inicio de la cuarentena. Luego de haber estado todas cerradas durante unos dos meses, en mayo se comenzó a implementar un plan de reaperturas en forma progresiva y se comenzó a atender únicamente a quienes tienen turno.
Para obtener una jubilación o pensión es necesario un trámite presencial y, según fuentes de la Anses, la opción del servicio virtual no permitiría que se complete la gestión bajo esa modalidad online en un 100%. Sí prevé que se fije la fecha de inicio del trámite y que haya avances en el expediente.
Según los especialista en derecho previsional consultados, esta cuestión generaría un perjuicio para el bolsillo de quien busca obtener la prestación porque el día en que se obtiene el turno es el que cuenta para que empiece a correr el derecho a la jubilación. Esto significa que, en el momento en que se empieza a pagar el haber mensual, el nuevo jubilado percibe también lo correspondiente al período que haya transcurrido a partir de su pedido del turno.
“Las demoras causadas por la falta de atención tienen un efecto adicional para los bolsillos. Más allá de que quienes están en condiciones de obtener la prestación deben esperar más tiempo que el habitual, ocurre también que el retroactivo es percibido sin que previamente se calcule una actualización: por eso, cuanto más tiempo pasa sin que estén los haberes al pago, mayor es el perjuicio. Quienes iniciaron trámites antes del aislamiento, la evolución de los expedientes es mucho más lenta que de costumbre, ya que no hay un avance normal y habitual por parte de la entidad manifestó a PERFIL la abogada Mabel Chirinos, especialista en materia previsional.
Según explicaron en el organismo, hoy existen dos situaciones, según el lugar de residencia de quienes requieren el alta de una prestación. En las localidades donde abrieron las UDAI se está llamando a quienes tenían turnos asignados desde ya hace un tiempo. Y respecto de las que aún no abrieron incluye a quienes hagan el inicio del trámite bajo la modalidad del servicio virtual, ya que se prevé que en algún momento serán llamados para ir a una oficina.
Por otra parte y según observaciones realizadas “in situ” en algunas dependencias del Anses, ya no se ven esas interminables colas para gestionar trámites. Los turnos otorgados son muy espaciados y cuando se ingresa la mayoría de los escritorios se encuentran sin atención al público y sin dependientes del organismo. Asimismo hay que tener en cuenta que no todos los que asisten es solo para solicitar la prestación jubilatoria sino otros reclamos que también demandan mayor tiempo que los que habitualmente utilizaba esta dependencia.
“Como el procedimiento de la habilitación de trámites virtuales es engorroso y por ahora lejos está de no serlo, considero que casi todos los que necesitan hacer algún reclamo ante la Anses, deberán recurrir a un profesional”, advierte la consultora en materia previsional a Perfil.
L.C.
