Eduardo Martí, el cordobés que había ganado el Quini 6 e invitado a 200 personas a una fiesta de celebración, murió este domingo 3 de mayo tras permanecer dos semanas internado en un hospital a causa de un ACV.
El hombre de 58 años de la ciudad de Villa Dolores falleció el fin de semana tras una larga lucha contra la dolencia en una clínica de Córdoba Capital, según informó el diario La Voz del Interior.
Empleado de limpieza de los Tribunales locales, jugó en noviembre pasado dos billetes de lotería en conjunto con una compañera de esa dependencia judicial, la abogada Victoria Castellano. Hasta aquí todo normal. Sin embargo, el conflicto se desató cuando con una de esas boletas se hicieron beneficiarios de un millonario premio: nada menos que 44 millones de pesos.
En ese momento, mientras el hombre decía que debía compartir el premio con Castellano, la mujer argumentaba que en realidad le correspondía solo a ella el dinero. "A mí me gusta jugar y siempre sacaba la Quiniela, siempre me dijeron que tenía suerte. Y ella me dijo que juguemos una boleta a medias. No jugamos una, jugamos dos: ella pagaba la del Quni y yo la del Loto, pero el premio era compartido", contó el hombre al medio local El Doce Tv.
Qué hacer con el dinero cuando uno gana la lotería
En declaraciones a la radio Juntos de Villa Dolores la abogada dio su versión de los hechos y sostuvo que generalmente, desde septiembre, Martí salía a jugar dos boletas de Quini 6, una a nombre de las hijas de la funcionaria, y otra a medias, entre ella y el ordenanza. El 16 de octubre, el hombre jugó y se llevó las boletas a su casa. Esa noche, ganó la jugada de ella con sus hijas, pero su compañero le habría dicho: "Doctora a la boleta le tengo yo, compartamos el premio", propuesta que ella aceptó.
Luego los dos fueron a un escribano y acordaron que el premio, al que si se le descuentan los impuestos correspondientes, alcanzaba la suma de 32 millones aproximadamente. Con su palabra, la letrada puso punto final a las especulaciones que comenzaron a circular tras conocerse la noticia, las cuales sostenían que ella había roto su promesa y no quería darle el dinero a Martí.
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Finalmente ambos llegaron a un acuerdo y el hombre además, cumplió con una promesa que hizo: una gran fiesta, llamada la "Quinifest", para sus familiares, vecinos y amigos en las que no faltó nada: música, bebidas y hasta show musical. "Espero que disfruten esto, que coman bien, que tomen bien y que bailen bien. Espero que se diviertan hasta que salga el sol y si falta algo, me avisan que lo mando a buscar de vuelta", dijo esa noche.
En ese contexto, Castellano asistió al encuentro y aprovechó para limar asperezas y precisó: "Le agradezco a Edu, porque sin él yo no hubiese ganado la mitad del premio". Tras recibir el dinero, Martí pidió una licencia sin goce de sueldo y aseguró que utilizaría la plata para pagar deudas y para construir departamentos.
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