En el medio de los violentos reclamos sociales que ya han dejado el dramático saldo de 18 muertos, decenas de heridos y miles de detenidos, el gobierno del presidente Sebastián Piñera llamó este miércoles a "servicio activo" a los reservistas de las Fuerzas Armadas chilenas aunque un vocero militar indicó que los citados en una primera instancia "no van a salir a las calles a patrullar y cumpliran un rol de apoyo, en logística y la parte administrativa".
Según el documento filtrado por varios medios de prensa chilena, cuya autenticidad fue confirmada por el Ministerio de Defensa chileno, "se hace un llamado extenso para armar listas y de esas listas se elige a los reservistas que se consideren útiles a las tareas a desarrollar".
"El llamado que se hace es extenso y de las listas de reservistas convocados se elegirá a los que se consideren útiles a las tareas a desarrollar", acotó una fuente castrense, indicando que los efectivos que se sumen al la fuerza regular "colaborarán en el
Con el mandato de garantizar el orden público, las Fuerzas Armadas decretaron este miércoles por quinta jornada consecutiva un toque de queda nocturno de seis horas para la capital Santiago, para contener las violentas manifestaciones y los saqueos.
La convocatoria a reservistas fue confirmada por el ministro del Interior, Andrés Chadwick, quien precisó que responde "no solo a reforzar a los uniformados sino para otorgarles un debido descanso a las largas y duras jornadas de los últimos días".
El decreto lleva la firma del subsecretario para las Fuerzas Armadas, Juan Francisco Galli, y establece que el Ejército determinará a través de sus UBMs las personas del listado adjunto que deben concurrir al llamado. Asimismo, se define que el gasto que demande dicho decreto se cargará al presupuesto del Ejército. La agitación callejera se mantiene a pleno en Chile, y este miércoles se repitieron las multitudinarias marchas en Santiago y otras ciudades, a seis días de una revuelta social que suma ya 18 muertos.
Acogiendo el llamado de sindicatos y organizaciones sociales a una huelga general, estudiantes, jubilados, profesores, funcionarios públicos y miembros de los servicios de salud pública llenaron las calles de Santiago, aumentando la presión hacia el presidente Piñera, que mantiene a los militares en las calles y el toque de queda.
"Esto ya es el reclamo de todo un país, nos cansamos", gritó una señora en medio de una multitud que tocaba cacerolas a los soldados en los alrededores de la Escuela Militar. Las marchas derivaron en choques con la policía en varios puntos de la capital chilena, que seguía semiparalizada en medio de la convulsión.
BioBioChile/AFP/HB