El 5 de mayo es del Día Internacional del Celíaco para crear conciencia y difundir la enfermedad. La celiaquía consiste en principio, en una intolerancia permanente al gluten, fracción proteica de 4 cereales: trigo, avena, centeno y cebada (TACC).
En los celíacos, el gluten afecta la estructura normal del intestino. Impide que los nutrientes de los alimentos pasen a la sangre por mala absorción intestinal.
Tradicionalmente se define a la celiaquía como la intolerancia permanente al gluten, pero hoy se sabe que el mecanismo que origina la enfermedad en realidad no tiene que ver con una intolerancia.
Los especialistas dicen que celiaquía, sensibilidad al gluten y alergia al trigo son cosas diferentes y que el término científico correcto es el de alergia alimentaria no mediada por IgE (La inmunoglobulina E, un anticuerpo producido por el sistema inmunitario).
La celiaquía es entonces una enfermedad autoinmune provocada por el gluten.
El gluten es una proteína que se encuentra en una gran cantidad de cereales como el trigo, la cebada, el centeno y sus derivados.
La avena natural no tiene gluten, pero suele llegar al mercado contaminada. Es importante entonces que un celíaco sólo consuma avena si está certificada como «sin gluten». De todos modos, muchos celiacos no digieren bien la avena aunque sea sin gluten.
Qué hay que saber
La celiaquía puede presentarse en cualquier momento de la vida
Se da en personas predispuestas genéticamente.
Es crónica y no se cura.
El único tratamiento eficaz es la dieta adecuada.
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