Radio France Info dio a conocer ayer que el aristocrático Hospital Americano de París aplicó las dos dosis de la vacuna de Pfizer a unas veinte personalidades que no corrían riesgo. Eran personal jerárquico del organismo y financistas que suelen sostener al Hospital con sus donaciones.
Paralelamente, el personal de salud del establecimiento, ubicado en el exclusivo barrio Neuilly-sur-Seine, al oeste de París, no pudo aún recibir siquiera la primera dosis y continúa en lista de espera.
Los afortunados recibieron la primera inyección el 14 de enero y a principios de este mes completaron la prescripción con la segunda dosis requerida.
La emisora France Info, que pertenece a Radio France, es la cuarta del país por cantidad de audiencia y logró entrevistar sobre el tema nada menos que a Bruno Durieux, administrador honorario del hospital franco-estadounidense y ex ministro de Salud francés de 1990 a 1992.
Durieux, ya de 76 años, confirmó que había recibido la vacuna y la indignación estalló cuando puso a la luz el mecanismo: "Me llamaron del servicio de medicina del trabajo para ponerme la primera inyección el 14 de enero y ya recibí la segunda dosis. Todos los miembros del Consejo de Administración fueron invitados a vacunarse".
El Consejo de Administración del nosocomio se financia al 100% con donaciones privadas que provienen de las arcas de 40 mecenas franceses, estadounidenses y japonesas. La mayoría de estos "administradores honorarios" son banqueros, diplomáticos, abogados mayores de 70 años y en ese caso se los podría encuadrar como población de riesgo. Sin embargo el Consejo no sólo está integrado por gerontes.
El aristocrático hospital del barrio Neuilly-sur-Seine, del cual Nicolás Sarkozy fue alcalde, priorizó a su personal jerárquico al administrar las vacunas que consiguió el estado
Tal el caso de Arnaud Lagardère, de 59 años, titular de un holding de medios y otros asuntos, que lleva su apellido. O Helen Lee Bouygues, de apenas 46 años, esposa de uno de los socios de la mayor empresa constructora de Francia. Según la investigación que encaró France Info, ellos no suelen atenderse en este hospital ni tampoco, claro, ejercen su profesión en un sector de riesgo sanitario.
Según varias fuentes de France Info, también se invitó a recibir la vacuna de Pfizer a familiares de las personalidades ya mencionadas, en notable contradicción con las normas dictadas por la Alta Autoridad Sanitaria (HAS) del país.
Sin embargo, luego de la investigación radial, el Hospital Americano de París declaró lo contrario, que había vacunado "a todas las personas voluntarias y elegibles que trabajan en el hospital (médicos, cuidadores, personal administrativo, dirección, personal de limpieza, seguridad y restauración, voluntarios) según los criterios del Ministerio de la Salud y de acuerdo con las directrices de las autoridades sanitarias". El centro de salud no quiso dar los nombres ni edades de los directivos vacunados, amparándose en el secreto médico.
Hasta el momento, la campaña de vacunación francesa dio absoluta prioridad a los mayores de 75 años, a las personas con comorbilidades prexistentes y al personal de la salud.
El ministro de la Salud, Olivier Véran, declaró que no se aceptará ningún privilegio. "Protegemos a los más frágiles por orden de prioridad en cualquier lugar del territorio nacional y sea cual sea su condición social. No aceptaría que hubiera favores ilícitos, y si los hubiera, sería lamentable. Y se lo diría a los interesados", advirtió.
Estas vacunas llegaron a Francia traídas por la Agencia Regional de Salud (ARS) de Isla-de-Francia y estaban destinadas a los hospitales y clínicas privadas de la región, para ser suministradas prioritariamente al personal mayor de 50 años, o con enfermedades prexistentes. .
France Info hizo saber que también conversó off the record con responsables hospitalarios del sector público y privado que confesaron que el del Hospital Americano no es el único caso: sospechaban que varios familiares de médicos también se vacunaron, pero dijeron que es muy difícil de probar.
Responsables hospitalarios del sector público y privado dijeron que la vacunación con privilegios no es una sorpresa en París
El Hospital Americano de París fue fundado en 1906 y desde sus inicios tuvo buena recepción entre los pacientes internacionales VIP. En él se internaron Pablo Picasso, Angelina Jolie, Pelé y el ex presidente francés Jacques Chirac, que recientemente falleció de coronavirus, en su casa. La escritora Gertrude Stein, el millonario griego Aristóteles Onassis y la actriz Bette Davis, en cambio, murieron dentro de este hospital galo-estadounidense.
La hija de Johnny Depp y la modelo Vanessa Paradis vino al mundo en 1999, en la nursery de este barrio aristocrático que Nicolás Sarkozy rigió como alcalde antes de llegar a la presidencia de Francia.