El cáncer de colon se presenta cuando hay un crecimiento anómalo de las células del colon y la zona rectal. El primer signo de alerta es la aparición de pólipos, que con el tiempo (10 años en promedio) pueden transformarse en cáncer colorrectal. Un pólipo es el crecimiento anormal de las células de la pared interna del intestino grueso, denominado adenoma.
El cáncer de colon y recto -o cáncer colorrectal (CCR)- es un tumor maligno que se desarrolla en la última porción del tubo digestivo, donde se encuentran el colon y el recto. Puede afectar tanto a hombres como mujeres.
Entre los factores de riesgo más comunes para contraerlo se encuentran la edad, los antecedentes familiares, algunas patologías (colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn o enfermedades inflamatorias del sistema digestivo).
La alimentación y ciertos hábitos saludables ayudan mucho para prevenirlo.
Algunos consejos para prevenir el cáncer de colon
- Consumir alimentos ricos en fibras (frutas, verduras y legumbres)
- Disminuir el consumo de carnes rojas y grasas de origen animal
- Incorporar lácteos en la dieta
- Practicar ejercicio físico regular
- Mantener el peso apropiado para la edad y la contextura de cada uno
- Disminuir el consumo de bebidas alcohólicas
- No fumar
Cáncer de colon: detección temprana
Para detectar y tratar pólipos en una etapa temprana existen varios estudios médicos.
Los estudios más habituales, practicados tanto en hombres como mujeres, son la colonoscopia (cada 10 años), la sigmoidoscopia (cada 5 años, es una endoscopía de los últimos 60 cm del intestino grueso) y la detección de sangre oculta en la materia fecal. En general, sin antecedentes familiares, se recomienda a partir de los 50 años.
Los síntomas a tener especialmente presentes para hacer una consulta médica son el sangrado; la alteración en la forma en que evacua el intestino; los dolores abdominales; la pérdida de peso; la anemia.
MM