El neerlandés Max Verstappen (Red Bull) aseguró este sábado su cuarto título consecutivo de Fórmula 1, con un tranquilo quinto puesto en el Gran Premio de Las Vegas (Estados Unidos), en el que se impuso el británico George Russell (Mercedes).
A Verstappen, sexto piloto en la historia en lograr al menos cuatro campeonatos, le bastaba con terminar por delante del británico Lando Norris, que fue sexto en esta carrera nocturna en la capital del juego.
El español Carlos Sainz, con Ferrari, en tanto, se quedó con el tercer lugar, y el argentino Franco Colapinto fue decimocuarto tras arrancar desde la última plaza por las reparaciones que necesitó su auto tras el fuerte accidente de la clasificación. Esta vez no hubo errores y el joven piloto de Pilar giró en buena forma, en una tarea que debe valorarse por el grave accidente que tuvo apenas 24 horas antes.

Gran tarea de los mecánicos de Williams
Luego del grave accidente de la madrugada en la Qualy2, el argentino Franco Colapinto recibió el visto bueno médico este sábado para poder participar este sábado en el Gran Premio de Las Vegas (Estados Unidos) de Fórmula 1, y los mecánicos e ingenieros de Williams trabajaron sin descanso para que el golpeado coche número 43 vuelva a lucir en condiciones de estar en la gran carrera estadounidense.
"Tras el incidente de Franco en la sesión clasificatoria de ayer, ha sido sometido hoy a una exhaustiva evaluación de seguimiento por parte del equipo médico del evento y ha recibido el visto bueno para correr", confirmó Williams en un comunicado, resaltando como había hecho temprano que "la salud de Franco es nuestra principal prioridad, y nos sentimos aliviados de que se encuentre lo suficientemente bien como para competir tras un incidente tan importante".
Colapinto, de 21 años, arriesgó al límite en la última vuelta de la Q2 y golpeó la baranda de la curva 16 cuando estaba listo para desembocar en la recta principal, con parciales de vuelta que lo iban a situar en la Q3. Ese error de cálculo por apenas unos centímetros hizo que el Williams lanzado a velocidad máxima rozara el paredón, saliera hacia el otro lado y sufriera graves daños que hicieron temer que el auto no pudiera ser reparado a tiempo para tomar parte de la carrera.

Lugo de la hazaña en boxes de Williams para volver a poner el auto en condiciones, el desempeño de Colapinto en carrera fue sólido, claramente positivo, ya que largó desde boxes en el último lugar y a lo largo de las 50 vueltas consiguió adelantar seis puestos.
El piloto argentino sobrepasó a cuatro pilotos y las otras dos posiciones las ganó por el abandono del francés Pierre Gasly primero, y el de su compañero de equipo, Alexander Albon, después.
Por esa razón, Colapinto quedó como el único representante de Williams en gran parte de la carrera nocturna en el circuito callejero de Las Vegas, donde el implacable Max Verstappen fue la gran figura, al alzarse con su cuarto título mundial en forma consecutiva.
Un campeón para la historia
Con su cuarto título mundial conquistado el sábado en Las Vegas, el neerlandés Max Verstappen sigue avanzando a toda velocidad hacia el olimpo de leyendas de la Fórmula 1, un camino trazado desde que fue un niño prodigio de padres pilotos.
Con sólo 27 años, el talentoso y temperamental Verstappen ya tiene asiento en el club de tetracampeones de Fórmula 1 junto al alemán Sebastian Vettel y al francés Alain Prost.
'Mad Max', que no tiene intención de pisar el freno, quiere dejarlos pronto en el retrovisor y acelerar hacia un quinto título como el que consiguió el mítico piloto argentino Juan Manuel Fangio. Por encima sólo quedaría el récord de siete campeonatos que lograron el alemán Michael Schumacher y el británico Lewis Hamilton.

Nacido el 30 de septiembre de 1997 en Hasselt (Bélgica), Verstappen siempre esquiva en público estas comparaciones históricas en el deporte al que se consagró por herencia familiar. Su madre, la belga Sophie Kumpen, fue campeona de karting y su padre, el neerlandés Jos Verstappen, un piloto de Fórmula 1 que corrió 107 Grandes Premios entre 1994 y 2003.
"Estaba claro que yo también iba a conducir", recalcó el joven Max ya en 2015, año en el que debutó en la F1 con el equipo Toro Rosso con 17 años y pocos meses.
Esa misma campaña ya se erigió en gran promesa de la velocidad al ser el piloto más joven en tomar la salida de un Gran Premio y también en puntuar. Los récords de precocidad engordaron con su primer podio y su primera victoria en 2016, campaña en la que fue promovido a Red Bull, la escudería que sigue hoy encabezando.
Su vertiginoso ascenso no careció tampoco de controversias debido a su estilo agresivo de conducción, temerario según algunos colegas del circuito, que pronto le ganó el apodo de 'Mad Max'.
2021, punto de inflexión para Max
La temporada 2021 vio a Verstappen entrar en una nueva dimensión, con su primer título ganado tras un duelo épico con Hamilton. Ambos pilotos se enzarzaron en algunas batallas espectaculares, como la espectacular colisión de Monza, cuando el Red Bull del neerlandés acabó encima del Mercedes del británico.
Un nuevo reglamento técnico introducido en 2022, perfectamente aprovechado por Red Bull, facilitó a Verstappen aplastar a la competencia durante más de dos temporadas y amontonar récords. Sus 15 victorias de aquel año superaron las 13 de Schumacher en 2004 y de Vettel en 2013. La temporada siguiente pulverizó su propia marca al imponerse en 19 de las 22 pruebas del calendario.
La supremacía de Verstappen parecía asegurada también este año cuando subió a lo más alto del podio en siete de las diez primeras carreras. La racha ganadora, sin embargo, se frenó en seco y los nervios y las quejas sobre el rendimiento de su auto empezaron a aflorar.
Las críticas se sucedieron después de protagonizar varias maniobras agresivas frente a su amigo y gran rival Lando Norris (McLaren). La primera derivó en una colisión a finales de junio en Austria y después, cuando el británico se acercaba peligrosamente en la clasificación, también en Estados Unidos y en México.
"Ya es suficiente", tronó entonces el director general de McLaren, Zak Brown.
"Sí, adoro ganar. No me gusta perder. Y sí, intentamos maximizar el resultado. Este es mi décimo año en la Fórmula 1. Soy tres veces campeón del mundo, creo que sé lo que hago", respondió Verstappen.
El neerlandés, de su lado, avisa que no se ve pilotando otra década para convertirse en el piloto más laureado y recientemente insinuó que podría bajarse del monoplazas al final de su contrato en 2028.
"Ya he dejado atrás la mitad de mi carrera. Ya veremos si tengo ganas de seguir", afirmó. "No tengo esa necesidad de ganar ocho o nueve títulos", concluyó.
NA/AFP/HB