Gabriel Mariotto participó en forma virtual de una conferencia de prensa organizada por estudiantes de Periodismo de la Escuela de Comunicación, donde se refirió al fallo de la Corte Suprema en relación a la presencialidad de las clases en la ciudad de Buenos Aires. “Nos puede caer simpático o antipático, pero el fallo de la Corte se ajusta a derecho”, declaró.
El exvicegobernador de la provincia de Buenos Aires, ex presidente de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca) y principal impulsor de la Ley de Medios también exigió que el Frente de Todos discuta un plan de gobierno y propuso a Alberto Rodríguez Saá como el mejor candidato para 2023. “Alberto Fernández es presidente por lista única. Máximo también quiere ser presidente bonaerense con lista única. Pero para nosotros, es muy importante validar con elecciones”, sostuvo Mariotto en el Ciclo de Entrevistas a cargo de Rodrigo Lloret, director de Perfil Educación
—¿Qué opina del reciente fallo de la Corte Suprema en favor de la presentación realizada por el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta?
—El Poder Judicial necesita una reforma y nuestro gobierno no encaró esa reforma. Sigue siendo el Poder Judicial de las clases dominantes. Aún así, respecto a la autonomía de la ciudad de Buenos Aires, nos puede caer simpático o antipático, pero el fallo de la Corte se ajusta a derecho y tiene fundamentos. La Ciudad Autónoma de Buenos Aires es una provincia más de las 24 que tiene la Argentina. Pero lo que debemos hacer, sobre los fundamentos del fallo, es una división política: porque es una Ciudad manejada por un gobernador sin división política como tiene el resto de las provincias. Es momento de discutir si puede tener división distrital y así se podría elegir al intendente de Villa Soldati, Lugano, Parque Patricios, Constitución o Barracas, como así también al de Caballito, Palermo o Villa Crespo. ¡Qué lindo sería tener un presupuesto participativo en las 16 comunas! ¡Qué lindo sería que el presupuesto de Soldati, lo manejara su propio intendente y no una sola persona! ¡Qué lindo sería ver el Parque Indoamericano como si fuera el Rosedal de Palermo! Eso se puede lograr con un presupuesto administrado por su intendente y no por un hombre que maneja arbitrariamente todo el presupuesto de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
—Dice que el fallo se ajusta a derecho, pero Cristina Kirchner y otros referentes del oficialismo mencionaron un “golpe institucional”. ¿Están equivocados?
—No, yo no voy a juzgar. Las opiniones son opiniones y son todas válidas. No estoy imponiendo una mirada, solamente hago una aproximación al tema, porque creo que la medida que cursa el gobernador de la provincia de Buenos Aires de cuidar la salud de los bonaerenses, es acertada. Y la medida que impulsa Rodríguez Larreta de no cuidar la salud de los porteños, es desacertada. Entonces, desde una mirada institucional, me parece que el fallo de la Corte tiene fundamentos jurídicos que le dan seriedad. Pero desde el punto de vista político, el jefe de Gobierno porteño está descuidando la salud de los porteños. Está activando una grieta, planteando un tema casi de civilización o barbarie, donde no prioriza la salud frente a esta pandemia que es, realmente, trágica.
—Usted se ha referido varias veces a los presos políticos en la Argentina. ¿En ese caso, serían presos políticos de Alberto Fernández?
—Durante el macrismo hubo detenciones arbitrarias y presos políticos. En las marchas y las distintas manifestaciones aparecían las banderas y carteles que decían “Libertad a los presos políticos”. Se trata del lawfare, esa operación como lo definió Alberto Fernández en la samblea legislativa durante su asunción como presidente, haciendo referencia a medios de comunicación arbitrarios, a un Poder Judicial amañado y a las cloacas del poder. Y si había preso políticos con el macrismo, lamentablemente, durante nuestro gobierno sigue habiéndolos. Milagros Sala es un poco el emblema de todo eso. Organismos internacionales como la OEA, las Naciones Unidas, los organismos de derechos humanos hablan de la detención de Sala como una arbitrariedad. No hay debido proceso, hay lawfare, y sí hay presos políticos en Argentina.
—La Justicia acaba de determinar que Lázaro Báez blanqueó dinero ilícito, originado en la malversación de fondos públicos. ¿Hubo corrupción durante el kirchnerismo?
—No voy a entrar en ese tema. Yo creo que lo que hubo durante el macrismo, fue una operación sistemática que llamamos lawfare. Fue un revanchismo que se parece a 1955 o a 1976, o las dos cosas juntas. Ninguno de esos juicios merece para mí seriedad alguna. Todas las causas del lawfare deberían volver a foja cero. Deberían volver a media hora antes del llamado a indagatoria de los condenados. No pido amnistía de los delitos ni indulto a las personas, pero sí que se juzguen con el debido proceso. Y no de esta forma amañada, como está saliendo a la luz, que todos esos procesos tenían intencionalidad de mostrar la cabeza de los condenados para disciplinar al resto de la dirigencia política.
—Cuando usted habla de “nuestro gobierno”, ¿a cuál se refiere: al que lo tuvo como funcionario o a la actual administración de Alberto Fernández?
—Yo soy parte del Frente de Todos, porque con Compromiso Federal integramos el frente como un partido político fundacional de esa alianza. Soy un militante político y a este gobierno lo defendemos. Pero entendemos que lo que nos está faltando en el Frente de Todos, escindo al Gobierno de esta responsabilidad todavía, es discutir un programa. El frente es muy amplio y aunque tenemos unidad en la concepción de ideas centrales, hay muchos matices que hay que expresar en una mesa de acción política. Y el Frente de Todos todavía no impulsó esa mesa. Ganamos sin un programa, por la urgencia de ganarle a Macri que, junto al radicalismo, le hizo mucho daño a la Argentina. Tenemos que convencer a nuestro presidente que es imprescindible tener un programa porque el peronismo, en sí mismo, está íntimamente vinculado a los planes. Siempre hay un plan, el peronismo es planificación.
—¿Qué representa su alianza con el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá?
—Alberto Rodríguez Saa es el líder de un partido político del cual soy presidente en la provincia de Buenos Aires y vicepresidente a nivel nacional, que es Compromiso Federal. Es una referencia muy precisa, muy noble y muy importante. Gobierna una provincia donde los que somos peronistas la abordamos con los parámetros de la justicia social, de patria justa, libre y soberana. Todos esos índices en San Luis dan al tope: la salud, la inclusión digital, las autopistas, las escuelas generativas, los planes de inclusión donde los ciudadanos y ciudadanas trabajan cuatro horas, los hospitales. Rodríguez Saá tiene que ser candidato a presidente en 2023.
—En un reciente reportaje criticó a Máximo Kirchner porque, según usted, quiere liderar el peronismo bonaerense sin apoyo de base. ¿A qué se refirió?
—El contexto en el que yo hago esa declaración es que todo el frente ampliado es una cosmovisión peronista, no necesariamente partidaria. El 17 de octubre, fueron radicales, socialistas, conservadores, comunistas y anarquistas los que llegaron a esa histórica plaza: no había peronismo en ese momento. Ese día nació un movimiento nacional y popular como un frente ampliado. Ocurre que el peronismo hace rato que obtura la posibilidad de impulsar una democracia interna. Alberto Fernandez fue presidente del Partido Justicialista a nivel nacional sin elecciones. Nosotros presentamos una lista que tenía a Alberto Rodríguez Saa, que no fue aprobada por la burocracia de los apoderados del justicialismo. Alberto Fernández es así presidente por lista única. Máximo también quiere ser presidente con lista única. Pero para nosotros, es muy importante validar con elecciones. La lista única significa que un apoderado se para en la puerta de la sede del Partido Justicialista, determina quién entra y quién no. Cuando hay elecciones se iluminan las bases porque hay que ganar un distrito. Eso le da una vitalidad enorme a un movimiento con tanto compromiso y sabiduría como es el peronismo.
—Le agradecemos su participación en Ciclo de Entrevistas de Perfil Educación y lo invitamos a cerrar el reportaje con un comentario final que usted quisiera hacer.
—Quiero agradecerles a ustedes siempre el respeto con el que tratan a los entrevistados. Soy un asiduo lector y me gusta ver entrevistados que ustedes proponen. Realmente, me parece que es un ejercicio muy lindo y me sentí absolutamente respetado en la multiplicidad de opiniones que debe tener esta construcción política. Es muy importante que pensemos en la política grande y abandonemos la poliquetería de chicanas y operaciones, de echarle sal a la grieta. Hay una grieta porque hay dos modelos de país que están en pugna. Pero con una discusión política seria, se puede llegar a tener políticas de Estado que nos permitan tener la soberanía y la justicia que merece nuestro pueblo y nuestra patria.
Por Erica Cardaci, Romina Ledesma y Mariana Coria
Estudiantes de Periodismo de Perfil Educación
Escuela de Comunicación