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Inédita misión

Jueza de Estados Unidos autoriza el rescate del telégrafo del Titanic

La tarea será realizada por la empresa RMS Titanic, que tiene los derechos de exploración del navío. Será la primera vez que se ingrese al barco hundido a cuatro mil metros.

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El navío se encuentra a más de cuatro mil metros de profundidad | Emory Kristof

La jueza federal estadounidense Rebecca Beach Smith autorizó a la empresa RMS Titanic a que baje nuevamente a las profundidades del oceáno Atlántico para rescatar el telégrafo con el que los tripulantes del navío pidieron ayuda en el hundimiento de 1912. "El dispositivo Marconi tiene un valor histórico, educativo, científico y cultural significativos, ya que con él se hicieron las llamadas de socorro mientras el Titanic se hundía", sentenció la letrada en su fallo sobre el novedoso aparato de la época, a pesar de la oposición de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA).

A principios del siglo pasado, el físico italiano Guillermo Marconi había inventado el telégrafo inalámbrico. Se trataba de un dispositivo de alta tecnología para la época, ya que por primera vez en la humanidad, dos puntos sumamente lejanos podían comunicarse entre sí a la velocidad de la luz. Por eso, se decidió incorporar uno telégrafo al "buque insumergible". Sin embargo, y según se reconstruye en los relatos históricos, los operarios estuvieron jugando con el aparato y enviaban mensajes personales a tierra firme. Se cree que esta fue una de las causas por las que no recibieron las advertencias de otros barcos sobre los enormes bloques de hielo que en la primavera de 1912 cruzaban el Atlántico Norte.

21-5-2020 Guillermo Marconi
A principios del siglo pasado, el físico italiano Guillermo Marconi había inventado el telégrafo inalámbrico

Cuando el Titanic impactó contra el iceberg, los mensajes alegres del telégrafo se transformaron pronto en rayas y puntos que pedían un urgente socorro. En la tragedia murieron más de 1.500 personas y solo 712 pudieron salvarse gracias a los otros barcos que se acercaron a la zona para dar ayuda. Sin los mensajes del telégrafo de Marconi, las víctimas fatales habrían sido muchísimas más.

Ahora, 108 años después del histórico hundimiento, la empresa RMS Titanic logró el permiso para rescatar el telégrafo. La idea es perforar la cubierta y rescatar el dispositivo que fue la voz del Titanic, la última señal de vida en ondas de radio que se escuchó en la travesía marítima que pretendía unir Southampton y Nueva York.

"El dispositivo Marconi tiene un valor histórico, educativo, científico y cultural significativos, ya que con él se hicieron las llamadas de socorro mientras el Titanic se hundía", aseguró la jueza Rebecca Beach Smith.

El fallo de la jueza Smith, emitido este lunes 18 de mayo, modifica una sentencia del año 2000 del tribunal del Distrito Este de Virginia que prohibía a la empresa de recuperación RMS Titanic cortar y sustraer fragmentos del barco naufragado. Aquella negativa para la exploración se debe a la oposición de arquéologos y representantes del patrimonio cultural, porque consideran que el barco es el lugar de descanso final de más de 1.500 personas.

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En este sentido, la NOAA afirmó que el telégrafo probablemente se encuentre destruído luego de permanecer más de un siglo en las profundidades del Atlántico Norte y considera que remover la cubierta conllevará que los cadáveres que quedaron en el lecho del barco sean potencialmente movidos.

El navío fue descubierto en 1985 por el explorador de National Geographic, Robert Ballard. Desde ese entonces, se libró una batalla legal para la exploración de los restos del navío y el asunto del telégrafo es un capítulo más de la disputa del patrimonio cultural e histórico. Entre 1993 y 2004, la empresa con los derechos de recuperación, RMS Titanic, recuperó más de cinco mil artefactos del campo de escombros que rodea los restos principales del naufragio. Muchos de ellos fueron exhibidos en museos y exposiciones de todo el mundo.

Pero ahora, la compañía pretende entrar al Titanic mediante un vehículo teledirigido para llegar a los cuatro mil metros de profundidad donde se encuentra el barco. La idea de RMS es hacer un agujero en el casco del navío e ingresar a la suite Marconi, donde se encuentra el telégrafo. En un documento emitido por la empresa, se pretende recuperar el grupo convertidor, el descargador, cuadros eléctricos y reguladores empotrados. La misión se daría durante el próximo verano del hemisferio norte, es decir entre junio y septiembre de este año.

 

SC/FF