Un año después de la detección de los primeros casos de Covid-19, varias vacunas están a punto de ver la luz con una rapidez nunca antes vista en la historia de la medicina. Todavía persisten ciertas interrogantes científicas previo al inicio de las campañas de vacunación.
A continuación, repasamos algunos de las preguntas centrales asociados a la introducción de estos preparados, que permitirán combatir la pandemia de coronavirus que azota al mundo:
1. ¿Para cuándo?
Luego de anunciarse durante el mes de noviembre resultados prometedores de cuatro proyectos de vacunas (Pfizer/BioNTech,Moderna, AstraZeneca/Oxford y Gamaleïa), muchos países comenzaron con los preparativos para poner en marcha las campañas de vacunación, una vez expresa la confirmación por parte de las autoridades sanitarias.
Según información recabada por la agencia de noticias AFP, dicha aprobación podría darse entre finales de año o principios de 2021. Países como Estados Unidos y China, por su parte, buscan acelerar el proceso y obtener una respuesta a mediados del mes de diciembre apelando a la emergencia.
Estos plazos fueron posibles gracias a la aceleración de los procedimientos de investigación, producción y evaluación, apoyados por financiamientos colosales, que redujeron el tiempo medio de desarrollo y comercialización de una vacuna de 10 años a uno.
2. ¿Para quién?
A partir de declaraciones del director de la Organización Mundial de la Salud (OMS) Tedros Adhanom Ghebreyesus, pudo conocerse que “la cantidad de vacunas será limitada y se dará prioridad al personal médico, las personas mayores y otros grupos de riesgo".
Respecto del acceso al preparado, los países pobres, de escasos recursos financieros y logísticos, reflejaran una remarcable desventaja en comparación con los países ricos. En relación con esta problemática, la OMS implementará la iniciativa Covax, un foro que albergará gobiernos y científicos y que permitirá que las principales potencias puedan ayudar a los países en vías de desarrollo.
3. ¿Cuál es la mejor?
Hasta el momento, no hay datos suficientes que permitan determinar cuál de las vacunas anunciadas es mejor. La única información válida proviene de resultados obtenidos en la última etapa de ensayos clínicos, también conocida como fase 3.
Pfizer/BioNTech anunció una eficacia de 95%, entre 170 enfermos. Casi lo mismo ocurrió para Moderna, con 94,5% de eficacia. La vacuna rusa Sputnik 5, por su parte, alcanzó el 91,4%. AstraZeneca y Oxford, por último, anunciaron una eficacia media de 70%, según dos protocolos diferentes. Fue de 90% entre los voluntarios que primero recibieron media dosis y un mes más tarde, una dosis completa. Bajó a 62% entre el grupo que se vacunó directamente con dos dosis completas.
Sin embargo, la eficacia no lo es todo y otras variables entran en juego. Por ejemplo, la vacuna de AstraZeneca resultó ser más barata (3 dólares la dosis) mientras que el preparado de Moderna y Pfizer/BioNTech solo puede conservarse a baja temperatura (- 20º C la primera, -70 ºC la segunda).
4. ¿Qué falta por saber?
Una de las principales interrogantes que todavía busca respuesta es por cuánto tiempo protegen estas vacunas. A su vez, se desconoce también si las vacunas son igualmente eficaces para los grupos de riesgo como para aquellos considerados “sanos”.
Otra cuestión pendiente reside en determinar si la vacuna impide transmitir el virus, lo cual sería determinante para frenar la pandemia.
5. ¿Cuántos proyectos hay en curso?
Nuevamente, la Organización Mundial de la Salud dio cuenta, en un relevo realizado el 12 de noviembre, que existen 48 proyectos de vacuna en el mundo que son objeto de ensayos clínicos en humanos.
Al menos 11 se encuentran en fase 3, incluyendo los cuatro ya mencionados, así como los de las empresas chinas Sinovac y Sinopharm.
La OMS contabiliza por otro lado 164 proyectos de vacunas en fase preclínica.
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