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Ruta del Dinero K

Lázaro Báez, entre la definición de su juicio y su posible salida, tras cuatro años de encierro

En lo inmediato, el futuro del empresario santacruceño está en manos del fiscal Abel Córdoba, a quien se solicitó una posible reducción de la millonaria fianza.

 Lázaro Báez 20200708
Lázaro Báez | Cedoc Perfil

A cinco días de haber sido excarcelado, el empresario Lázaro Báez continúa en la cárcel de Ezeiza a la espera de que la justicia defina sobre su fianza y poder ir a cumplir prisión domiciliaria, en principio a un country en Pilar.

Este lunes, el Tribunal Oral Federal (TOF)  4, que tiene a su cargo el juicio por la denominada “Ruta del dinero K”, corrió vista al fiscal, Abel Córdoba, para que se expida sobre una posible reducción de la fianza fijada la semana pasada en 632 millones de pesos. Desde el momento en que se conoció el monto establecido, la defensa de Báez declaró que como el empresario está embargado e inhibido por la justicia, el monto es de imposible cumplimiento por lo que solicitaron que sea reducido. En tanto que luego de conocida la decisión del Tribunal de correr vista al fiscal y que este tiene 72 horas para dictaminar sobre el tema, Báez pidió que se le dé celeridad al tema. 

Por otro lado, este lunes por la mañana, la Sala IV de la Cámara de Casación Federal, máximo tribunal penal federal del país, ordenó que el TOF 4 "celebre las audiencias relativas a esta causa al menos 3 (tres) veces por semana -teniendo en cuenta las medidas de prevención sanitaria dispuestas mientras se mantenga el contexto sanitario actual- hasta el dictado de la sentencia definitiva".

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La decisión fue en el marco del juicio por la “ruta del dinero K”, que se realiza desde octubre de 2018 y que ya está en su tramo final, muy cerca del veredicto. Se trata del primer juicio contra Báez, que en el banquillo de los acusados, está acompañado por sus cuatro hijos, entre otras 20 personas. Allí, además de ellos también están Leonardo Fariña, imputado colaborador en el caso, y Federico Elaskar, uno de los financistas involucrados en el caso. En ese debate se juzga el lavado de, al menos, 60 millones de dólares. 

"A fin de cumplir con los principios procesales de inmediatez y celeridad que deben regir el proceso oral, y teniendo en cuenta que en este proceso hay personas que se encuentran privadas de su libertad, resulta imperioso que esta Cámara adopte una decisión jurisdiccional a fin de que el Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nro. 4 de esta Ciudad extreme las medidas necesarias para la finalización del presente debate, que no admite demora", sostuvieron los camaristas Mariano Borinsky, Gustavo Hornos y Javier Carbajo.

El juicio está frenado desde el dictado del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) y su reanudación, por vía virtual, ya se demoró en dos oportunidades. Se prevé que pueda retomarse el próximo miércoles 22 y hasta ahora el TOF tenía dispuesto que se reanudara una vez por semana, pero Casación estableció tres. "Evaluado entonces el estado actual de la causa, no se advierten razones plausibles que justifiquen, una vez que se reanude el debate, la frecuencia semanal dispuesta", consideraron los camaristas.

La defensa de Báez pide una fianza más baja y se dilata su excarcelación

En lo inmediato, el futuro de Báez está en manos del fiscal Abel Córdoba. Es él a quien hoy le corrió vista el Tribunal sobre el pedido del empresario, ex empleado del Banco de Santa Cruz, para lograr salir de la cárcel de Ezeiza, a la que llegó el 6 de abril de 2016. De acuerdo al planteo, Córdoba deberá expedirse sobre dos situaciones. Uno apunta a que a Báez se le conceda una prisión domiciliaria en M&P mientras se deciden los términos económicos de la excarcelación, la otra es que se dé una reducción de su fianza. 

El monto en cuestión de 632 millones se estableció con la pesificación de los 5,5 millones de dólares que había sugerido Córdoba. El monto no es casualidad. Es el equivalente del faltante en los 10 millones de dólares que se detectó que movió, cuando aún estaba en libertad, Martín Báez, hijo mayor de Lázaro. Lo hizo cuando la justicia ya lo había embargado e inhibido, pero logró eludirla y movilizó el dinero. La justicia encontró 4.5 millones de esos 10 en una cuenta en Bahamas. La diferencia nunca fue hallada y por eso se estableció ese valor para la fianza. Se entiende que si no está bajo la órbita de la justicia, está en poder de la familia y, de no haber sido gastada, podría usarse para cubrir el monto de la fianza.

CD / DS