Un nuevo banderazo convocado el pasado domingo por la oposición se replicó en distintos puntos del país para protestar contra las medidas del gobierno en el marco de la pandemia del coronavirus. Si bien el tema que tuvo más repercusión en la mayoría de las manifestaciones fue la reciente adquisición de la vacuna rusa "Sputnik V", Bariloche se puso en el centro de la escena por gestos xenófobos en la marcha frente a la municipalidad.
En el Centro Cívico de Bariloche un grupo de manifestantes protestaban contra la vacunas vestidos con trajes blancos al estilo del violento grupo supremacista blanco de los Estados Unidos, Ku Klux Klan.
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Eran tres personas encapuchadas al modo Ku Klux Klan, que se sumaron ayer al puñado de manifestantes que se concentró en Bariloche, portando una gran jeringa de cartón y dibujos en sus cuerpos para protestar contra la compra de la vacuna rusa contra el coronavirus, que aún se encuentra en fase 3.
El gobierno garantizó la provisión de la vacuna de al menos 5 laboratorios distintos, incluido AstraZeneca, la mediación de origen rusa genera rechazo en este "grupo antivacunas" ubicó pancartas con las inscripción "no te vacunes" en los parabrisas de los autos.
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Otro de los reclamos era por el predio de Villa Mascardi, un territorio perteneciente al obispado de San Isidro que desde noviembre de 2017 se encuentra ocupado por la autodenominada agrupación mapuche Winkul Lafken Mapu.
"Pedimos que sea Justicia y no lo que tenemos ahora", dijo uno de los manifestantes a un móvil de TN, en una clara referencia al proyecto de la Reforma Judicial, que ya tiene media sanción del Senado, y a la situación de los jueces Bruglia, Bertuzzi y Castelli.
En el acto, los manifestantes cantaron primero el himno y luego "Se viene el estallido" de Bersuit Vergarabat y a la jeringa que portaban los antivacunas del Ku Klux Klan se sumó luego el muñeco de un feto gigante envuelto con una bandera argentina y pancartas contra el proyecto del aborto.